La Red atrapa a más yucatecos
Facebook es la plataforma más usada en el Estado, alcanzó 710 mil cuentas.
Cecilia Ricardez/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Un estudio de mercado de la agencia yucateca Segmentos Research revela que Facebook, la red social más concurrida por los usuarios en Yucatán, alcanzó los 710 mil cuentas, más de un cuarto de la población total, quienes voluntaria o involuntariamente construyen su imagen pública a través de “su muro” y complementan su percepción de la realidad y de sí mismos ante la sociedad.
En abril de 2014 se registraron 779.5 mil personas de seis años o más en la entidad como usuarias de los servicios que ofrece internet, que representan aproximadamente el 41.3 por ciento de esta población, con base en el Módulo sobre Disponibilidad y Uso de las Tecnologías de la Información en los Hogares 2014 (Modutih 2014), mostrando un incremento en el período de 2010 al 2012, decreciendo 0.8 puntos porcentuales en 2013 y volviendo a repuntar en 2014.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Internet con sede regional en Mérida, las personas dedican nueve horas a la Red, de las cuales seis se concentran en la interacción por redes sociales, es decir una cuarta parte de su día. Lo anterior forma parte de los indicadores del estudio sobre Marketing Digital y Redes Sociales realizado por la Amipci.
En este contexto, la psicoterapeuta del Centro Renueva, Ruth Puerto, indicó que la exposición de la vida y las emociones en las redes sociales impacta en la percepción de sí mismos y la realidad, al confrontar diariamente sus creencias y pensamientos que pueden generar empatía o discursos de odio, como sucede en aquellos que gustan de la fiesta brava y reciben un “linchamiento social virtual” en las redes por expresar sus aficiones.
Destacó que con la saturación de la información en los medios sociales virtuales, si no se procura ubicar las publicaciones en su contexto, la percepción se vuelve parcial, los usuarios pueden adquirir posiciones radicales, se toman los comentarios de manera personal y en algunos casos no hay sensibilidad para expresar opiniones que puedan dañar la autoestima de las personas.
“En vez de enfrentar lo que sentimos con las personas adecuadas o hacer lo que tenemos que hacer con ese sentimiento o emoción que sentimos (que es válido y derecho de cada quien) pero al publicarlo, permitimos que la gente influya en nuestras maneras y siempre habrá alguien que nos apoye o no lo haga y esto puede ser que nos afecte más. Además de que nos permitimos victimizarnos en vez de sentir, pensar y actuar".
"En definitiva es más fácil creer que la gente empatiza con mi dolor, enojo o frustración, que citar a algún amigo que realmente me conoce y pueda darme una visión objetiva sobre el momento o situación que estoy viviendo".
"Cabe aclarar que esto también es una herramienta para llamar la atención, lo cual no es adecuado”, dijo sobre los usuarios que usan sus redes sociales como “paño de lágrimas” o espacio para la catarsis personal.
La especialista indicó que es tarea de los padres y maestros apoyar la formación del criterio de los menores respecto a lo que expresan y leen en las redes sociales, para que ellos controlen los contenidos y evitar que sean víctimas del ciberbullying.
“Me ha tocado trabajar con personas a las que les han robado la foto de su perfil para hacerles acusaciones o en el mayor de los casos les han hecho Photoshop para páginas pornográficas, lo cual ha dañado y lastimado su integridad física y mental… cuando le damos tanta apertura a la gente sobre lo que escribimos, así como podemos recibir una real palabra de aliento podemos recibir mayor dolor o complicar la situación por la que atravesamos. Es muy importante tener cuidado con lo que subimos o publicamos en las redes, porque nunca sabemos lo que se nos puede regresar”, concluyó.
No a los discursos de odio en internet
Cuatro de cada 10 jóvenes mexicanos de 12 a 16 años ha sufrido algún tipo de agresión a través de las redes sociales, principalmente en Facebook, revela un estudio de la compañía de seguridad informática McAfee y ante este panorama, la Comisión Nacional para Prevenir la Discriminación activa campaña contra discursos de odio, en consonancia con la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial (CERD, por sus siglas en inglés).
La CERD establece la obligación de los Estados partes de condenar la propaganda y las organizaciones que sustenten ideas basadas en la superioridad de un grupo de personas por su color u origen étnico o que pretendan promover el odio racial y la discriminación.
México, a través de la Conapred, se sumó al Movimiento contra el Discurso de Odio–No Hate Speech Movement. Campaña de los jóvenes a favor de los derechos humanos en línea.
De acuerdo con datos de este organismo, nueve de cada 10 usuarias y usuarios mexicanos utiliza por lo menos una red social (Facebook, Twitter y Youtube). Un estudio sobre hábitos y percepciones de los mexicanos en la red, presentado en noviembre de 2013 por el Tecnológico de Monterrey, revela que nuestro país tiene el lugar número 11 entre las naciones con mayores usuarios de internet en el mundo.
Los discursos de odio se manifiestan generalmente en ciberbullying o ciberacoso, su dimensión en línea y el daño potencial ha llamado la atención de órganos internacionales.