Amar, la mejor medicina para el corazón
Columna de Roberto Díaz y Díaz: Amar, la mejor medicina para el corazón
Desde hace miles de años los poetas imaginaron que el amor es la mejor medicina para el corazón.
Hoy, son las investigaciones científicas las que confirman que amar es la mejor terapia para evitar los trastornos cardiovasculares.
El cardiólogo y médico de las familias presidenciales en Estados Unidos, Dean Ornish, publicó hace unos años el libro “Amor y sobrevivencia”, obra basada en investigaciones, las cuales demuestran que las personas que se sienten amadas tienen 50% menos de problemas arteriales, y que en las enfermedades cardiovasculares, como son infartos y embolias, su incidencia es mucho menor.
El Dr. Ornish comenta: “No conozco ningún otro factor en la medicina –dieta, cigarrillo o ejercicio– que tenga un impacto tan grande como el amor y la intimidad, en la salud cardiovascular”.
El investigador sostiene que la depresión, el aislamiento y la soledad pueden ser tanto o más perjudiciales que una dieta a base de alientos chatarra, frituras, hamburguesas, y que una vida sedentaria.
El profesor Leo Buscaglia, en sus libros nos trae muchos ejemplos de cómo el efecto del amor puede impactar positivamente en la vida del ser humano y en la de los animales.
Menciona un estudio en el que se compararon dos grupos de conejos, a los cuales se les dio una dieta abundante de grasas y alimentos ricos en colesterol, con la única diferencia que al primer grupo se le daban caricias todas las mañanas, y al segundo sólo se les alimentaba.
Al sacarles sangre se encontró que en las cifras de colesterol sanguíneo de ambos grupos, al que no se le daban caricias y ternura era muy alto; y en el primer grupo, que recibían amor y apapachos, cosa increíble, su colesterol era normal.
Esto confirma que del amor logra lo que muchos medicamentos no pueden. Por su parte, Mario Marananho, ex presidente del Congreso Mundial de Cardiología, afirmó en una ponencia brillante, realizada en Río de Janeiro, que “tan importante como mantener un buen nivel de colesterol, es estar en paz con uno mismo”, y concluyó que “lo que mata es la rabia”.
El amor y la tolerancia, el fortalecimiento de la autoestima, y las relaciones sociales abiertas y francas, son recetas que propone Marco Aurelio Díaz da Silva, autor del libro “Quien ama, no enferma”, publicado en 1995.
Para mantener una buena salud cardiovascular, receta “que no tiene ninguna contraindicación”, agrega el cardiólogo.
Así, una vez más, la ciencia demuestra que la imaginación de los poetas, anticipa las vías por las que el hombre puede acercarse a la felicidad, y ahora también a la salud.
No existe mejor embellecedor del rostro, fórmula o comportamiento, que el deseo de rodearnos de alegría y de alejar el dolor de nuestro alrededor.
Hay más hambre de amor y de aprecio en este mundo que de pan. La tragedia de la vida no es que los hombres mueren, sino que dejan de amar.