Refrendan su devoción a La Guadalupana
Misas, novenas, peregrinaciones, antorchistas y muestras de piedad por la Reina de México en iglesias, calles, casas y centros de trabajo.
Martha Chan/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- La jornada guadalupana que se vivió ayer refrendó la devoción a la Madre de Dios; las misas y novenas fueron el común denominador en las iglesias, casas, centros de trabajos y hasta campos deportivos, donde se reunieron miles de peregrinos procedentes de diversas partes de la República.
La eucaristía más representativa fue por la tarde, la cual fue concelebrada por el Arzobispo de Yucatán Emilio Carlos Berlie Belaunzarán; monseñor Manuel Vargas Góngora, párroco de la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, ubicado en el barrio de San Cristóbal de Mérida; el vicario Rolando Castillo Tun y el diácono Juan Rubio Piña.
En esa misa hubo indulgencia plenaria para aquellos que se confesaron, comulgaron y oraron por las intenciones del Papa Francisco.
En su homilía monseñor Berlie pidió a los feligreses tener la espiritualidad de pedir y dar perdón, ser verdaderos hermanos y tener caridad bajo la protección de Santa María de Guadalupe.
“Hay que ser trabajadores positivos, honestos y que las familias estén unidas, pero sobre todo que oren juntos y enseñen a compartir como la intercesión maravillosa de la Virgen de Guadalupe”, manifestó.
Asimismo, dijo que cada vez es más fuerte la devoción y la fe a la Virgen de Guadalupe, quien tiene bajo su protección a toda Latinoamérica, donde más de la mitad de los habitantes son católicos.
Por otra parte, ayer arribaron al santuario guadalupano más de 30 mil antorchistas, los cuales desafiaron el clima y la situación económica, “pero eso no evitó las muestras de fe hacia la Virgen”.
El templo mariano en Mérida estuvo vigilado por policías municipales y estatales durante la noche y madrugada en grupos recorrían calles aledañas y “velaban” el sueño de los antorchista que dormían sobre las aceras.
En la misa, monseñor Vargas Góngora agradeció a todos los feligreses y sobre todo a sus colaboradores que hayan estado en la iglesia por espacio de 36 horas y preocupados por atender a cada una de las peregrinaciones y antorchistas, que llegaban y a los cuales bendecía.
Agregó que cada uno de esos grupos, que comenzaron a llegar al Santuario Mariano desde el pasado octubre, ya se inscribió para participar el próximo año.
“Aunque pensamos que este año serían menos antorchistas por el clima que no ayudó mucho, al final la Virgen les dio fortaleza y mejoró el tiempo para que llegaran a su visita anual”, manifestó.
Exhortó a los fieles católicos a vivir y dar testimonio de amor a la Virgen de Guadalupe en la vida diaria y no sólo el 12 de diciembre.
Convivio
- El fervor guadalupano llegó a la Subdirección de Vías Terrestres y a la Dirección de Servicios Públicos donde hubo misa y convivio.
- El Arzobispo Emilio Carlos Berlie Belaunzarán ofició una misa multitudinaria en el campo deportivo de Kanasín.
Más de 100 mil visitan a Santa María
Mientras tantos, según las cifras oficiales de la Policía Municipal de Mérida (PMM) este año hubo una afluencia de 100 mil personas entre el miércoles y ayer al santuario guadalupano en San Cristóbal.
Este año, el saldo de los festejos guadalupanos en Mérida reportó varios accidentes y una persona muerta, como se informó ayer del fallecimiento de René Castillo Pérez, de 67 años, quien sufrió un infarto cuando se encontraba en misa.
Ayer, Thelma Rosa Martínez Pérez, de 68 años, cuando se encontraba escuchando misa sufrió una baja de presión y tuvo que ser sacada en camilla del recinto católico.
Asimismo, los paramédicos atendieron a unas 14 personas por agotamiento, desmayadas o problemas de presión, de los cuales solo cuatro requirieron ser trasladados al hospital. Se destacó que no hubo detenidos.
De acuerdo con el reporte oficial arribaron 227 peregrinaciones y la procesión más grande fue la de Mulchechén que llegó con 700 caballos con sus jinetes.
Honran joyeros del Lucas de Gálvez a la Virgen
Por otro lado, como cada año, joyeros y clientes del mercado Lucas de Gálvez ofrecieron una misa en honor a la Virgen de Guadalupe, la cual fue oficiada por el Arzobispo de Yucatán, monseñor Emilio Carlos Berlie Belaunzarán, quien les dijo que deben seguir trabajando con armonía de hermanos y luchar por continuar en el comercio establecido.
La ceremonia se realizó en la sección de “Joyeros”, donde se habilitó un pequeño altar en donde destacaba la imagen de la Morenita del Tepeyac.
Monseñor Berlie Belaunzarán llamó a los joyeros a que trabajen en familia que es el núcleo fundamental, pues si ésta se desmorona la sociedad se acaba.
“Tenemos que preservar, cultivar y cuidar lo que tienen, por ello nos encomendamos a la Virgen de Guadalupe para que nos bendiga, sobre todo en el trabajo para que nos haga productivos y exitosos, de manera que hay que encomendarnos a la Santa Madre de Dios”, manifestó.
Asimismo, habló sobre la visitación de la Virgen María a su prima Santa Isabel y resaltó que Santa María de Guadalupe es madre, modelo y maestra.
Al concluir la celebración eucarística, en entrevista monseñor Berlie Belaunzarán manifestó que en el centro del fervor y fe de México está presente con la Virgen Guadalupana, “como una gran maestra de la historia de nuestra Patria”.