¿Regalar dinero sirve para algo?
El Poder de la Pluma.
Mi familia es originaria de un hermoso pueblito ubicado al oriente del estado de Yucatán, que lleva por nombre Espita, donde existe un pequeño fraccionamiento habitacional cuyo nombre no recuerdo, pero al que los habitantes de aquel subcentro urbano se refieren cariñosamente como “La Pirinola” (o Perinola), ya que dicen que cuando en una de sus casas se destapa una botella “Todos Toman”.
¿Cuántas personas desearían jugar a la perinola, si alguien les asegurara que el aparatito está “cargado” para que siempre caiga “Todos Toman”, como sucede en Espita? La organización sin fines de lucro Mein Grundeinkommende Alemania está a cargo del “Proyecto Piloto de Ingreso Básico” (pilot projekt grundeinkommen), y para llevarlo a cabo convocó a la población de aquel país para que, a partir del 18 de agosto pasado, se registraran todos los que desearan participar en el estudio, que consiste en que, desde la primavera del año 2021, las 120 personas elegidas recibirán de manera incondicional la cantidad de 1,200 euros cada mes durante 3 años. El único requisito consiste en responder durante el plazo del estudio tres cuestionarios acerca de su vida, su trabajo y su estado emocional, de manera que los investigadores puedan evaluar si contar con un ingreso básico tuvo un impacto significativo en ellos.
No es de extrañar que en la primera semana que estuvo abierta la convocatoria se hayan registrado más de 1.5 millones de voluntarios.
En el mundo están sucediendo enormes cambios sociales, yen la búsqueda incesante de cómo gestionarlos de la mejor manera, una propuesta que tiene cada vez más adeptos es la de establecer un ingreso básico universal, lo que significa que el Estado tendría que hacerse cargo de entregar a todos su ciudadanos cierta cantidad de dinero mensualmente por el resto de sus vidas, de manera garantizada, sin consideraciones, sin necesidad de comprobar que lo necesitan, sin discriminación, sin forzarlos a trabajar, y con el único objetivo de lograr que tengan la habilidad individual de sobrevivir y de participar en la sociedad.
Muchos están a favor y creen que con eso se cerraría la brecha de la desigualdad en el mundo, habría bienestar, y creen también que desaparecería el estrés, aumentaría la felicidad, mejorarían la salud y la educación. Pero para los organizadores de este experimento no basta con creer, quieren saber.
Los opositores, por su parte, aseguran que se fomentaría la flojera, con montones de gente improductiva tirada todo el día en el sofá frente al televisor, consumiendo comida chatarra.
¿Qué harías tú con un Ingreso Básico Universal que fuera suficiente para satisfacer al menos tus necesidades más básicas de sobrevivencia, y que estuviera garantizado para el resto de tu vida? ¿Reduciría tu motivación para prepararte mejor cada día, renunciarías a tu trabajo, qué cambiarías en tu vida?
Yo, por mi parte, tal vez consideraría muy seriamente adquirir una modesta casita en “La Pirinola” en Espita.