La demanda del rescate y reubicación de abejas y colmenas ha tenido un crecimiento importante en Mérida y su periferia, gracias a las labores de concientización y reflexión acerca de estos insectos que aportan un gran valor al ecosistema.

Actualmente, las familias prefieren llamar a un rescatista que eliminarlas, de acuerdo con Raúl Daniel Peraza López, coordinador de la Red de Rescatistas de Abejas de Yucatán A.C.

En entrevista, el especialista comentó que los rescatistas trabajan de forma alternativa a los bomberos, quienes van y las matan. Sin embargo, ellos las retiran de las viviendas, pero no las matan, las reubican, ya sea si se tratan de abejas apis o meliponas.

“Normalmente sí vemos un cambio, ahora la gente ya prefiere reubicarlas y que no las maten los bomberos, es decir que hay más conciencia ambiental sobre las abejas, ya que es un animal muy carismático y ya conocen su importancia, es decir, que ponen su granito de arena desde su casa al no matarlas”, relató.

Compartió que los rescatistas no cobran una tarifa fija cuando les solicitan ayuda para el rescate de estos insectos, sino que más bien se trata de un apoyo para sostener la actividad, puesto que no reciben respaldo de carácter federal, estatal o municipal.

Lamentó que, actualmente, no exista ninguna reglamentación para las abejas en la ciudad de Mérida, pues aunque existen leyes claras sobre el cuidado de mascotas como perros y gatos. Sin embargo, no se menciona anda acerca de las abejas que, reiteró, aportan grandes beneficios al medio ambiente.

Por ello, adelantó que los rescatistas buscarán promover una reglamentación para que cuiden a las abejas y se les de la importancia debida. Precisó que al mes rescatan en promedio 20 colmenas y explicó que una de apis puede albergar hasta 50 mil insectos, mientras que las de melipona hasta mil 500.

Peraza López subrayó que la zona norte de Mérida es de donde últimamente han recibido un mayor número de solicitudes, así como en la costa yucateca, particularmente en Progreso, Chelem, Sisal y San Crisanto, entre otros puntos.

“Todas las abejas que reubicamos en la costa las llevamos a un apiario en San Crisanto, en la playa”, indicó. El rescatista recordó que cuentan con una página en las redes sociales (Facebook) con el nombre de la “Red de Rescatistas de Abejas de Yucatán”; explicó que el proceso para rescatar a las abejas varía de acuerdo a donde están ubicadas, la especie o la construcción en la que pueda estar la colmena.

“La cultura de cuidar a las abejas ha crecido y las personas ya tienen más conciencia, hay 20 mil especies de abejas en el mundo y, de esas, hay 16 especies nativas sin aguijón en nuestro Estado”, destacó.

Precisó que actualmente son cuatro rescatistas los que realizan dicha labor y agregó que también han reubicado avispas, cuyo proceso de rescate es un poco más fácil.