PROGRESO, Yucatán.- Trabajadores originarios del puerto de Progreso señalaron las dificultades que viven al retornar de sus labores desde Mérida por las noches, debido al cierre de la entrada al municipio a las 21:00 horas, mencionando que muchos de ellos se ven obligados a conducir con prisa para poder ingresar al municipio, o en su caso quedarse a dormir en sus autos hasta las 5:00 horas del siguiente día.

Pobladores con empleos o actividades económicas en la ciudad de Mérida, han señalado la dificultad que viven desde el inicio de las restricciones de movilidad a la entrada del puerto, en medio de los operativos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), debido a que a partir de las 21:00 horas el acceso queda totalmente cerrado por parte del personal policiaco.

Dicha medida es aplicada por igual tanto a visitantes como a residentes de la propia comunidad, los cuales en su mayoría retornan al puerto luego de largas jornadas de trabajo en la capital del estado.

Ante esto, Eduardo, un habitante del puerto, ha señalado incluso agresiones y abuso de autoridad de los oficiales en el sitio.

Afirmó haber recibido amenazas estando a punto de ser detenido por los oficiales, quienes quisieron golpearlo, por lo que tuvo que ser rescatado por su padre, el cual llegó a bordo de otro vehículo luego de recibir una llamada de auxilio de la acompañante del joven.

Por su parte diversos vecinos señalaron que tras regresar de sus pesadas jornadas laborales, al llegar unos minutos más allá de las 21:00 horas a las zonas del retén, los oficiales no permiten el ingreso, en donde algunos indicaron que se les da la opción de entrar al puerto, pero teniendo que dejar su vehículo en el lugar de la retención.