Impune, sustracción ilegal de piezas de arte sacro
Se considera lícita la venta entre particulares de este tipo de artículos
Patricia Itzá/MÉRIDA
Yucatán, a diferencia de otros estados del centro del país, no se considera un foco rojo en cuanto al robo de piezas de arte sacro al interior de los templos, sin embargo, lo que se observa es la sustracción de objetos religiosos que son propiedad de particulares.
“El robo del arte sacro afecta a las iglesias que fueron declaradas patrimonio de la nación, con la desamortización de los bienes eclesiásticos decretada por el gobierno de Benito Juárez. Por eso, cuando alguna pieza religiosa de valor es objeto de un robo, es obligación de la autoridad federal perseguir ese delito”, explicó el restaurador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Cuauhtémoc Garcés Fierros.
Explicó que existen vacíos legales que dejan impune este delito, porque se considera lícita la venta entre particulares de este tipo de artículos, ya que se encuentran en casas, sitios de trabajo o en haciendas.
“Además, solamente si existe una denuncia se solicita una inspección porque hay sospecha de robo, pero además el denunciante debe asesorarse acerca del valor de los objetos que fueron sustraídos”, apuntó.
“Lo que es habitual en Yucatán es que muchas personas conservan imágenes o pinturas religiosas en sus hogares, pero muchas veces no conocen su valor monetario, lo que hace vulnerables a los compradores que están en busca de ellos”, indicó.
Detalló que en Yucatán el robo de arte sacro es bajo, “lo que ocurre es la compra venta que se hace aprovechando el desconocimiento de los dueños de los objetos religiosos y su necesidad económica".
“Muchas veces a las personas ofrecen por las piezas entre 50 y 100 pesos, cuando en tiendas de antigüedades piden varios miles de pesos. Lo que se toma en cuenta es que el valor real depende del lugar donde se comercialice, la antigüedad y la rareza que tiene cada obra”, finalizó.