“Se acabó la farsa”, dice Rodrigo Rubio Barthel
El empresario comparte en su primer libro crónicas de su vida.
Rodrigo Rubio Barthell repasa su vida para llevarla a la literatura y ofrecernos un conjunto de relatos que provocan admiración, asombro y, claro, también risas.
A través de 40 capítulos, en “Se acabó la farsa”, con crónicas de su niñez, adolescencia, juventud y madurez, el autor saca de su memoria los paisajes más humanos que pueda haber.
Ayer, en la cafebrería de la Quinta Montes Molina, el autor presentó su primera obra literaria, acompañado de amigos y familiares.
En entrevista con Novedades Yucatán, Rodrigo Rubio detalló que “Se acabó la farsa” ofrece una mirada sobre el acontecer de la vida del autor; teniendo como punto de partida Yucatán, aborda la transición de un siglo a otro, desde los tiempos de Cordemex hasta los más recientes de la pandemia de coronavirus.
En su presentación, narró que su debut como escritor abre su paisaje memorístico para entender, con alegría y jocosidad, cómo se ha ido transformado Mérida y el Yucatán que hoy vemos.
“Desde los rumbos de San Antonio Cucul hasta el barrio de San Sebastián, y desde la India hasta el Vaticano, las memorias se vuelven deliciosas anécdotas sazonadas con un sutil toque picante”, manifestó.
El presentador del libro, Raúl Casares G. Cantón, comentó que “Se acabó la farsa” es un compendio de crónicas escritas con gran sentido del humor, donde el autor deleita al lector con sus pláticas plasmadas en textos muy jocosos y alegres.
“Dicen que escribir es una forma de expresión creativa y personal, y cualquiera que se tome el tiempo y esfuerzo de plasmar sus pensamientos y experiencias en palabras merece reconocimiento. Cuando alguien decide compartir su vida o parte de ella a través de la escritura muestra valentía y generosidad”, destacó.
Por su parte, la escritora y editora Eugenia Montalván Colón destacó que el libro es una “autobiografía auténtica, clara y divertida, que refleja el carácter del autor”.
Agregó que el texto tiene la capacidad de provocar carcajadas, inspirado en gran parte por el padre de Rubio Barthell, dando una idea clara de cómo se formó el escritor desde su infancia.
La poesía que le cambió la vida
Rodrigo Rubio Barthell siendo un niño de dos años llegó con su familia a Mérida. Por influencia de su padre, escritor de sonetos, se inició en el arte de la declamación, y a los 15 años, la noche del Grito de Independencia en la Plaza Grande, recitó “el Credo” de Ricardo López Méndez, poesía que le cambio la vida.
Esa noche consiguió su propio programa de radio en la XERRF, en 1972 proyectó su visión de los Juegos Olímpicos desde el centro de comunicaciones en Alemania. Conoció de cerca la televisión venezolana.
Estudio el seminario internacional de comunicaciones (organizado por el Departamento de Estado de Estados Unidos) en Syracuse University (Nueva York). Luego se volvió empresario y ahora convertirse en escritor es su más reciente hazaña a los 70 años de edad.