Martha Chan/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Durante la Misa Crismal que se celebró ayer en la Santa Iglesia Catedral, los clérigos de la Diócesis de Yucatán renovaron sus votos sacerdotales al refrendar su misión pastoral entregados al llamado de Dios Nuestro Señor.

En la eucaristía oficiada por el Arzobispo de Yucatán, Monseñor Emilio Carlos Berlie Belaunzarán, se bendijeron los Santos Óleos que son ungidos a los sacerdotes cuando son ordenados en el bautizo, la confirmación y en la enfermedad.

A las 9:00 horas los sacerdotes acudieron al Templo Expiatorio de Nuestra Señora de la Consolación (Monjas), en donde en una reunión privada el Arzobispo les dirigió una reflexión y posteriormente los invitó acudir a la Misa Crismal, en Catedral, en el marco de la Semana Santa.

A las 10:00 horas, más de 200 integrantes del presbiterio Diocesano, entre sacerdotes y diáconos, entraron a la Santa Iglesia Catedral para participar en la renovación de su fe.

Antes de iniciar la celebración eucarística, el Arzobispo, a nombre del Cabildo Metropolitano, les dio la bienvenida a todos los Padres y los cientos de feligreses que abarrotaron la Santa Iglesia Catedral. 

En su homilía Monseñor Berlie Belaunzarán dijo que “ser pastores quiere decir también disponerse a caminar con el rebaño: capaces de escuchar el silencioso relato de quien sufre y sostener el paso de quien teme ya no poder más; atentos a volver a levantar, alentar e infundir esperanza". 

"Nuestra fe sale siempre reforzada al compartirla con los más necesitados: dejemos de lado todo tipo de presunción, para inclinarnos ante quienes el Señor confió a nuestra solicitud”.