José Salazar/Milenio Novedades
MÉRIDA.- A pesar de ser la tercera causa de muerte en mujeres, el cáncer no recibe tanta atención como el cáncer de mama y cervicouterino por parte de las autoridades”, advirtió Gonzalo Cárdenas Lugo, ginecobstetra de la Unidad de Medicina de Alta Especialidad (UMAE) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán.

El especialista indicó que únicamente la mitad de casos de cáncer de ovario se detectan oportunamente y solo dos de cada diez casos que se detectan de manera tardía sobrevive. La mayoría de los reportes se diagnostican entre los 40 y los 59 años de edad. No obstante, se dan casos en mujeres jóvenes.

Según datos preliminares del Registro Nacional de Cáncer que elabora el Instituto Nacional de Cancerología, solo en Mérida entre enero de 2015 y mayo de 2017 se detectaron 50 casos de cáncer de ovario.

Cárdenas Lugo aseveró que el pronóstico para una mujer con esta enfermedad es malo, pues en el mejor de los casos sobreviven diez años. “Hay que hacer énfasis en la prevención y en que todas las mujeres a partir de los 20 años de edad se hagan una prueba de marcador tumoral para detectar este tipo de cáncer”, concluyó.

Esta prueba, indicó se encuentra está disponible en el Sector Salud pero no siempre se solicita por cuestión de recursos, además de que el resultado puede llegar a tardar hasta un año en salir. En la medicina privada, esta prueba cuesta entre mil 500 y 2 mil pesos.

Alto índice de muertes

De acuerdo con el Instituto Nacional de Cancerología, cada año se detectan a nivel nacional 205 mil casos, de los cuales 125 mil terminan por fallecer.

El doctor Gonzalo Cárdenas dijo que algunas mujeres que padecen cáncer de ovario en etapa temprana pueden presentar síntomas como incomodidad gastrointestinal ligera, presión en la pelvis, dolor, inflamación del abdomen, en algunos casos no produce dolor ni otros síntomas previos para sospechar de la enfermedad y cuando el tamaño del tumor es pequeño no existe ningún marcador tumoral para hacer el diagnóstico.

“Es necesario que a manera de prevención comencemos a promover la cultura de que todas las mujeres se hagan la prueba una vez al año, incluso si tienen que pagarla, bien vale la pena porque lamentablemente nuestro sistema de salud muchas veces no es capaz de suministrarla y en este tipo de cáncer el diagnóstico precoz es fundamental”, concluyó el ginecóbstetra.