William Sierra/Milenio Novedades
MÉRIDA.- Yucatán cuenta con vasta riqueza arquitectónica con cientos de templos coloniales, que son patrimonio de la nación, por lo que es necesario que todos, autoridades civiles, eclesiásticas y sociedad en general se ocupen en mantenerla, llevando al cabo trabajos de rescate y mantenimiento, apegados a requerimientos adecuados, como no emplear cemento y tampoco mallas en la impermeabilización, dijo el Obispo Auxiliar, Pedro Mena Díaz.

Milenio Novedades dio a conocer a principios de este mes que a causa de las recientes lluvias, que reblandecieron la estructura, se derrumbó el techo abovedado y las paredes laterales de la iglesia de San Agustín, de la comisaría de Nabalam, Temozón, que quedó semidestruido. En la fachada de la iglesia existe una placa la cual indica que la construcción de la iglesia dio inicio en 1720. En Samahil, hay otra iglesia cerrada, porque ya hubo desprendimientos de su techo.

Arquitecto y ex encargado de ser responsable del cuidado del arte sacro de la Arquidiócesis de Yucatán, Monseñor Mena Díaz manifestó que junto con expertos del INAH, realizan una verificación periódica de los templos que hay en el Estado, se atienden de acuerdo con las prioridades, como sucedió con el de Tixméhuac, el cual estuvo en riesgo de derrumbarse, pero se atendió a tiempo y ahora está en buenas condiciones.

“Constantemente hay que estar verificando las condiciones de los templos, y por lo general hemos encontrado apoyo de los gobiernos federales y locales para el mantenimiento. Muchas veces los sacerdotes se organizan para que cuidando las orientaciones del arte sacro se efectúen los trabajos de mantenimiento”, dijo.

De hecho, recordó que uno de los templos que se pudo reparar bien, e incluso se pensó que se iba a caer, era el de Tixméhuac, en cuyo rescate se tuvo la colaboración estatal y municipal.

“No sólo presentaba en el centro grietas, sino también en los cuartos, lo cual ponía en riesgo de que la bóveda pudiera colapsar. Se cerró el templo al culto unos meses, se reparó y ahora está bien, pues se atendió a tiempo”, indicó.

“Creyentes o no creyentes debemos de cuidar el patrimonio cultural. Han venido historiadores de otros lados que nos comentan que lo que tenemos en Yucatán, debería ser declarado patrimonio de la humanidad, pues tiene un historial, una dinámica que se hizo con un propósito y que es parte de nuestra historia”, enfatizó.