William Sierra /Mérida
En el 80 por ciento de los suicidios consumados está presente la depresión, el alcoholismo, el haberlo intentado en otras ocasiones y manifestado de alguna manera. Es necesario atacar esos factores causales, enfatizó el Dr. Eduardo Madrigal de León, director general del Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente”, durante el programa radiofónico Salvemos una Vida, que se transmite los viernes por AMOR 100.1 de Grupo SIPSE, de 11:00 horas a 12:00 horas.

Teniendo como conductores anfitriones a Jorge Barrera y la joven Aseret Gutiérrez, el invitado especial advirtió que en los jóvenes este problema está siendo cada vez más recurrente, por lo que es necesario que todos, sociedad en general y autoridades, unan esfuerzos para contrarrestarlo.

Al abordar el tema “El aquí y el ahora del suicidio en México”, comenzó mencionando que de acuerdo con cifras de la Organización Mundial de Salud (OMS), al año en el mundo se suicidan 800 mil personas, es decir, cada 40 segundos una ser humano toma esa fatal decisión.

También indicó que por cada suicidio consumado se calcula que hay otras 20 personas que lo intentaron, lo cual es alarmante tomando en cuenta que en el mundo hay de tres a cuatro millones de personas con esas ideas.

En el caso de México, dijo que no está entre los países con mayor índice, al contrario, es de los que tienen menos tasas de suicidio. En Rusia, por ejemplo, es de 14 por cada 100 mil habitantes, y en nuestro país es de 5.2.

De acuerdo con el último reporte del Inegi, el año pasado hubo seis mil 500 casos, incrementándose en un 10 por ciento en los últimos 10 años. Llama la atención que las tasas se están incrementando entre la población joven, siendo de 9.4.

“El 80 por ciento de las personas que consuman un suicidio están en un contexto de salud mental, estando presente la depresión en la mayoría de ellas”, dijo.

El invitado especial señaló que la depresión es una enfermedad que incluye un sentimiento de tristeza permanente, pérdida de la capacidad de sentir placer, sensación de minusvalía y una serie de pensamientos autodestructivos.

Otra enfermedad que está detrás de los suicidas es el alcoholismo, además de factores sociales, como la pobreza y un entorno violento.

Durante la charla, que se transmitió desde la Universidad Modelo, mencionó que entre otros factores involucrados en el suicidio están los antecedentes de abuso sexual, violación, particularmente, la violencia, como maltrato infantil y acoso
escolar.

“Los que han padecido este tipo de cosas triplican o cuadruplican las ideas suicidas”, señaló.

En el instituto que encabeza dijo que acaban de terminar una intervención en una pequeña comunidad de Guerrero, con un alto índice de violencia delictiva. Ahí están deprimidos el 9 por ciento de los varones y el 14 por ciento de las mujeres, pero lo más grave es que el 10 por ciento de los niños y el 15 por ciento de las niñas de primaria presentaban síntomas de depresión como consecuencia del entorno violento.

En el caso de los de secundaria, el 9.2 por ciento en los varones y el 14 por ciento de las mujeres tenía síntomas marcados de depresión.

“Aquí la situación es atender los factores causantes, de no hacerlo vamos a tener un problema mayor”, indicó.

“La vulnerabilidad para desarrollar las enfermedades mentales, en combinación con lo que uno traiga cómo predisposición a la depresión, a la conducta adictiva y el condicionante social que lo dispara hace que las personas puedan pensar en cometer suicidio. Si tenemos alguien que es vulnerable, que viene de una familia deprimida, ansiosa, y además está en un entorno violento, a este grupo le va a ir mucho más mal que aquél que se desarrolla en un ambiente diferente”, expresó.

El invitado especial mencionó que en muchos jóvenes se está dando una baja tolerancia a la frustración, lo cual puede ser una causal.

También dijo que, en una encuesta realizada en el país, arrojó que las mujeres tienen mayor conducta suicida que los hombres, y en el caso de las jovencitas de 12 a 17 años, un 5 por ciento tenía una ideación suicida y de ellas se detectó que un 2 por ciento ya tenía un plan para llevarlo a cabo o lo habían intentado con lo planeado.

“En el caso de los jóvenes de ese rango de edad, tenemos que es del 1.5 por ciento. Estas cifras son altas tomando en cuenta que a esa edad no se debería de estar pensando en el suicidio”, expresó.

El Dr. Madrigal de León apuntó que en el 80 por ciento de los suicidios consumados se detectó que ya lo habían intentado una o más veces, y el 70 por ciento de los que lo cometieron había acudido a alguna clínica o servicio de salud en el último mes o año y habían expresado al prestador de servicios, médico, enfermera, trabajadora social, de una manera directa o tangencial su intención suicida.

“Estamos advirtiendo que hay cierto grito de ayuda de una gran cantidad de personas, pero los servicios de salud no los están oyendo. Los intentos que deberían de tener un programa de acompañamiento inmediato o los que avisan y no hemos tenido la capacitación para educar”, agregó.

“Los que nos encargamos de dirigir instituciones públicas debemos detectar dónde debemos enfocar los esfuerzos de la planeación, acciones de responsabilidad que la comunidad va a tener en ese sentido”, indicó.

El especialista recalcó que las autoridades de todos los niveles de Gobierno deben atender las enfermedades como alcoholismo y depresión, que el personal correspondiente tenga la capacitación adecuada para detectar los signos de alerta y la sociedad en general emplee herramientas como redes sociales para ser guardianes de la salud de sus propios compañeros, amigos, buscando la capacitación para apoyar de adecuada manera cuando se presente alguna situación.

También señaló que en todo el país debería haber líneas de atención al suicidio las 24 horas y en el instituto que dirige están desarrollando en el Instagram: mentalizarte_inprfm que, está dirigido a jóvenes y público en general, con un programa en el que se intenta disminuir el estigma de las enfermedades. Este mes abordaron el del suicidio y pronto lanzarán un gran programa de embajadores de la salud con actrices, actores y demás influencers.