Salvamos una vida: Una ciudad con un legado invaluable

El locutor e historiador José Salvador Góngora López, invitado al programa, rememora la fundación de Mérida en el marco de su 481 aniversario.

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El capitán e historiador José Salvador Góngora López, con Esperanza Nieto, durante el programa transmitido ayer. (José Acosta/Novedades Yucatán)
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La fundación de Mérida, la conquista y su desarrollo cultural y económico, aunado a las bondades de vivir en esta tierra fueron los temas que se abordaron ayer en el programa radiofónico “Salvemos una Vida”, que se transmite por Amor 100.1 FM de Grupo SIPSE todos los viernes.

En esta ocasión tuvo como invitado al historiador y locutor José Salvador Góngora López, quien de la mano de su anfitriona, Esperanza Nieto, llevaron a los radioescuchas a un recorrido por la historia de la ciudad, en el marco del 481 aniversario de su fundación.

En amena charla, el también capitán del Ejército señaló que el cumpleaños de Mérida tiene sus orígenes en el mes de enero, como señalan dos antecedentes de la fundación de esta ciudad: una en el año de 1541, cuando las tropas del español Francisco de Montejo y León, hijo del “Adelantado”, lograron entrar a la población conocida por los mayas como Ichcaanzihó (hoy Mérida) y encontraron una superficie rodeada por cinco cerros y sobre cada uno había pirámides y estructuras mayas finamente labradas, y se asentaron sobre la más grande.

Sobre vestigios mayas

Góngora López agregó que, según la historia, el 23 enero de 1541 los militares asentados sobre estas pirámides vieron acercarse a un gran grupo de indígenas liderados por el señor Tutul Xiu que venían del sur en son de paz a unirse a ellos, haciendo que Francisco de Montejo “El Mozo”, que era muy religioso, preguntara a su capellán a qué santo le debían aquel milagro, contestando éste que a San Ildefonso, por lo cual la Catedral de Mérida se construyó en honor a este santo, a quien se le atribuyó la alianza con aquel sector del pueblo indígena.

Seis meses después de este suceso, prosiguió el capitán, en junio de 1941, se acercó por el oriente de la ciudad el señor Nachi Cocom, fiero cacique, el cual según los cronistas era acompañado por entre cuatro mil y seis mil hombres y sitió la ciudad. Sin embargo, Francisco de Montejo, con la ayuda y la experiencia del señor Tutul Xiu, el 11 de junio, día de San Bernabé, logró romper el estado de sitio y liberarla, por ello este santo es al patrono de Mérida. Por ello, señaló, a un costado de la Catedral se encuentra San Ildefonso y en el otro, San Bernabé.

El invitado manifestó que seis meses más tarde, Francisco de Montejo fundó la ciudad, pues era el protocolo que seguían los españoles después de conquistar un sitio, y al ver el parecido de la zona con la ciudad de Mérida en España, decidió nombrarla igual el 6 de enero de 1542.

Varios gentilicios

A partir de la fundación, Francisco de Montejo decidió que la ciudad debería tener orden con el trazo de calles y espacios, por lo cual encomendó a cada fundador una zona, con lo cual surgieron las encomiendas, que en sus inicios fueron agrícolas y ganaderas y luego se convirtieron en haciendas henequeneras a finales del siglo XIX.

El historiador recalcó que desde entonces existen cuatro ciudades llamadas Mérida en el mundo: la española (que dio origen), la de Yucatán, la de Venezuela y la de Filipinas. Afirmó que lo que nos distingue, además de la cultura, es el gentilicio, pues los nacidos en la Mérida ibérica son nombrados “emeritenses”, los de la de Venezuela, “merideños”, los nacidos en filipinas son “meridenses” , y los de Yucatán somos “meridanos”.

Por su parte, Esperanza Nieto afirmó que es mucho lo que la ciudad ha cambiado desde su fundación, sin embargo, hay vestigios que aún se conservan, como la Casa de los Montejo, y afirmó que Mérida sigue siendo una ciudad privilegiada.

Señaló que muchos tienen la fortuna de haber nacido y sobre todo de vivir aquí, pues originalmente es un lugar pacífico, lo mismo la población yucateca, la cual es tranquila, alegre y amigable, que gusta de reunirse, estar en familia con amigos y contentos, lo que comparado con otros estados y ciudades es una fortuna y bendición.

Destacó que a través de los siglos Mérida se ha caracterizado por ser una ciudad que evita el conflicto, que si bien se tienen, como en todos lados, son leves y se resuelven con la paz y todo sigue en calma.

La conductora resaltó que por eso en estas fechas la ciudad se viste de gala y se festeja su fundación y sus años pacíficos, con una serie de eventos y espectáculos culturales organizados por el Gobierno municipal.

Sin embargo, señaló que resulta extraño que uno se pregunte por qué pese a vivir en un lugar maravilloso y tan pacifico, hay tantos suicidios.

Al respecto, el invitado manifestó que es algo digno de estudio, pues en un fenómeno que conlleva muchas cosas, entre ellas la historia, pues entre el pueblo maya existían estas prácticas y la mente de los indígenas mexicanos, no sólo los mayas, se caracteriza por una tristeza profunda y melancolía, reflejadas por varios escritores, como Octavio Paz.

Búsqueda de valores

En este contexto, José Salvador resaltó la labor de programas como “Salvemos una Vida”, que permite a todas las personas que pasan por una depresión o una crisis, sin importar su posición social u origen, luchar contra ese sentimiento de desasosiego y tristeza, pues el menosprecio por sí mismo cuando no se logra lo que uno creía ideal para su existencia genera depresión, que puede llevar a algunos al suicidio.

Esperanza Nieto acotó que hay que tomar conciencia de qué debemos reorientarnos hacia la búsqueda de valores, anteponer a Dios frente a todos nuestros problemas y encontrarle sentido a la vida. 

Recordó que cuando alguien tenga la necesidad de una palabra amable o un consejo puede comunicarse a “Salvemos una Vida” a los teléfonos 9453777 y 070, que funcionan las 24 horas del día y donde se les brindará asesoría psicológica gratuita y, sobre todo, guiarlos hacia dónde ir y qué hacer, porque “vale la pena vivir”

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