Dios es la columna vertical que da sentido a la vida

El padre Juan María Solana, Legionario de Cristo, afirma que la fe tiene que ver mucho con la existencia y la dignidad humana.

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Mary Liz Escalante, el padre Juan María Solana, Alis García Gamboa e invitado. (Jorge Acosta/Milenio Novedades)
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William Sierra/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- El que no cree en Dios será una persona vacía, por ello es necesario apelar a Jesucristo para que, como lo hizo con María Magdalena, transforme nuestras vidas, expresó el padre Juan María Solana, Legionario de Cristo, durante el programa radiofónico Salvemos una Vida, que se transmite por Amor 100.1 de Grupo Sipse.

Antes de presentar al invitado especial, Alis García Gamboa, quien estuvo acompañada de Mary Liz Escalante, enfatizó que debemos ver la vida con felicidad, buscando tener cerca al Señor, que es lo que más nos llena y nos da esa fortaleza para enfrentar lo que sea.

Procedente de Jerusalén, donde radica, el padre Solana mencionó que se encuentra en el Instituto Pontificio Notre Dame, el cual se encuentra justo enfrente de la muralla, y estar ahí tiene sus retos por el conflicto Palestino-Israelí.

El Instituto Pontificio Notre Dam promueve la paz y la unidad de las culturas

“La gente de Jerusalén, como la de todo el mundo, tiene sus retos profesionales y familiares. Hay muchos peregrinos atraídos por visitar los lugares santos, queriendo seguir las huellas de Jesucristo, y es ahí donde Él los va acompañando”, explicó.

“Llena el corazón llevar a las personas a visitar los lugares santos, sobre todo los ministerios de Dios”, agregó el sacerdote.

Alis mencionó que actualmente se resalta mucho a lo material, lo superficial, cuando lo que más nos debería mover es la parte interior.

A esto, el padre Solana dijo que “el hombre es un compuesto de alma y cuerpo. Alimentamos el primero de muchas maneras, haciendo ejercicio, comiendo sanamente, pero qué hacemos por el espíritu. Cuando no hay ese balance vamos caminando mal, por ello se requiere un equilibrio”.

“El cuerpo envejece, pero el espíritu no, está ahí, lo mueve todo. La paz es la tranquilidad del orden, esa serenidad interior que se nota en la vida, en las decisiones. Dios me ha bendecido al estar viviendo donde salió ese alimento espiritual para el mundo, que es la Palabra de Dios, la Eucaristía, el amor, solidaridad, todas esas cosas que dan sentido a la vida”, añadió.

En ese sentido, Alis apuntó que precisamente es necesario buscar ese sentido a la vida, y no caer en todo lo contrario, cuando no se tiene ese ideal de estar cerca del Señor.

“Esto tiene que ver mucho con el sentido religioso de la vida. Cuando una persona cree en Dios, que es el creador y el que marca las reglas que son sus mandamientos. El que no cree en Él, busca seguir lo que sea: idolatra a artistas, deportistas. No digo que no los estimemos por lo que hacen, pero adorarlos no, sólo se adora a Dios porque es esa columna vertical que le da sentido a la vida”, enfatizó el religioso.

El padre Solana tiene un proyecto en Jerusalén denominado Magdala Center, que adquiere su nombre de María Magdalena, un personaje que es cambiado por Jesús.

“Se ha escrito mucho de María Magdalena algunas no reales. Lo que sí dice el Evangelio, y dos veces, es que la liberó de siete demonios, y aquí viene cierta confusión, pues puede ser que estaba poseída y Jesucristo le hizo un exorcismo. Podría significar siete vicios, siete pecados graves que la tenían en una vida sin sentido. Jesús la liberó de esto y le dio una vida nueva”, dijo.

“Jesucristo le da el don de la paz, la libera, le da una existencia nueva”, enfatizó el Legionario de Cristo, quien destacó que los seres humanos tenemos fallas, pecados, errores, debilidades, pero al mismo tiempo lo que más lo ennoblece es saber pedir perdón.

“La misa, que es nuestra relación con Dios, comienza con ‘yo pecador me confieso…’ No es un momento humillante al cristiano, sino exaltante. María Magdalena en esa vida que llevó seguramente habrá ofendido a sus padres, amigos, y estoy seguro que las primeras cosas que habrá hecho es pedirles perdón”, indicó.

El padre Juan Solana agregó que la presencia de Dios es como el oxígeno que respiramos, no se ve ni se siente, pero si no está, te mueres, por ello no debemos de ser excluyentes. “Él es quien me dio la vida, el que me la va a pedir, y si no está conmigo uno se siente con derecho a hacer lo que quiera, recurrir al suicidio, al aborto. El sentido de la fe, de Dios, tiene que ver mucho con la vida, la dignidad humana”, destacó.

Subrayó que “no somos dueños de la vida, sino Dios, por eso debemos amarlo, tenerlo presente; incluso el primer mandamiento dice amarlo sobre todas las cosas, y cuando no existe, viene el egoísmo en el que solo soy yo”, y cuestionó “esa ola internacional” que promueve el aborto con el argumento de que uno es dueño de su propio cuerpo. “Esto es falta de Dios, el creador, el dueño, quien nos dio un mandamiento, ‘no matarás’, bajo ninguna regla ni concepto”, recalcó.

Alis preguntó al invitado especial cómo hacer o pedir que Jesús transforme nuestras vidas, a lo que respondió que primero es quererlo, pedirle que nos perdone y quererlo.

“Hay que dar un pasito hoy, otra mañana, y así sucesivamente, igual debemos buscar un faro, que puede ser un sacerdote, alguna persona de confianza, abrir nuestro corazón. En este caso tenemos a Salvemos una Vida; Dios va mandar alguien para iniciar ese proceso”, señala.

”No somos dueños de la vida, sino Dios, por eso debemos amarlo y tenerlo presente”

Al hablar sobre lo que hace en Magdala, donde nació María Magdalena, recordó que en 2004 el entonces Papa Juan Pablo II encomendó un centro de peregrinos de Jerusalén.

Para realizar el proyecto adquirieron unos terrenos, y cuando comenzaron a prepararlo para la obra descubrieron la ciudad de Magdala del siglo I, con sus casas, sinagoga, el mercado, entre otras construcciones, que estaban a 30 o 40 centímetros de profundidad.

“En vez de tener un bonito centro de peregrinos, tenemos un lugar santo del Evangelio, de ahí que estas ruinas importantes obligaron a ajustar el proyecto, se construyó una iglesia y en este momento se está terminando el hotel para peregrinos, que era la idea original”, dijo e invitó al que quiera apoyar, colaborar o saber más de este proyecto, visitar la página www.magdala.org.

“Hemos tenido más de dos mil 200 voluntarios, entre ellos varios yucatecos”, agregó.

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