La sana autoridad tiene que ver con los valores
Para desarrollar su potencial, madurar y tener una vida significativa, todo niño y adolescente debe tener límites; la importancia de dar a los hijos una buena educación
William Sierra/Mérida
Es necesario ofrecer a nuestros hijos una adecuada autoridad aplicando buenos valores, razonamiento, pues de lo contrario forjaremos ciudadanos rebeldes, reprimidos, faltos de identidad, dijo Pilar Patrón Casares de Ibarra, integrante del Equipo Promotor de Paternidad Responsable, durante el programa radiofónico “Salvemos una Vida”, que se transmite los viernes de 11 a 12 horas, por AMOR 100.1 de Grupo SIPSE.
Teniendo como anfitrión a Jorge Barrera, la invitada especial al abordar el tema “Rescatando la autoridad”, indicó que todo niño y adolescente para desarrollar su potencial, madurar para que su vida sea significativa y convertirse en una persona autónoma, independiente con una clara identidad, requiere de sana autoridad.
“Si no hay una sana autoridad será difícil alcanzar lo anterior”, dijo.
A una pregunta de Jorge Barrera, Pilar Patrón mencionó que la sana autoridad tiene que ver con ciertos límites. De hecho, todos necesitamos eso.
“El niño no conoce límites y es por eso que la autoridad se los enseña. En la adolescencia es un poco diferente, pues ya hay capacidad de razonamiento, incluso ya comienzan a cuestionarnos, si lo que se dice es congruente con lo que se hace, nos observan y son nuestros más fuertes críticos”, señaló.
En ese sentido, dijo que no por el hecho de ser autoridad lo que diga es lo más correcto, y cuando se asume ese papel se cae en la imposición y el autoritarismo.
Al hablar sobre paternidad responsable, dijo que significa responder a un estímulo que nuestros hijos necesitan.
“Ellos requieren nuestro apoyo, amor, comprensión, que seamos su guía. Eso es ser responsable”, enfatizó, tras señalar que al primero al que debemos dar una respuesta es a Dios, que nos creó, no para hacer daño, sino todo lo
contrario.
“Antes que todo, primero debemos darnos una buena respuesta de nosotros mismos y cuando no se da ésta, es porque no estamos conscientes de quién soy yo, teniéndose ahí una falta de identidad”, explicó.
“La mayoría de la gente carece de identidad, hace las cosas de manera inconsciente, creyendo que está bien. La gente no es mala, lo que sucede es que está dañada, ignora cosas, está influenciada por la manera de cómo creció y sufre por eso”, añadió.
A las nuevas generaciones, abundó, no les gusta la autoridad, lo cual es lógico, y no es de ahora si no de siempre. Lo que sucede es que en la actualidad se tiene más libertad de expresar, hay derechos para los niños y adolescentes, cuando antes se reprimía eso, se callaba o revelaba con conductas destructivas.
“Cuando el joven rechaza todo tipo de autoridad está reflejando que no la recibió adecuadamente, no fue algo bueno en su vida y, por el contrario le pesó, le bajó la autoestima”, aseguró.
“Cuando ocurre esta situación es necesario recurrir a terapias, cursillos de espiritualidad que nos permiten analizarnos a nosotros mismos, buscando llegar al fondo del porqué somos así, por qué la gente se aleja de nosotros”.
“Lamentablemente hay gente que no se da cuenta de esto sino hasta que se aporrea con hijos que dice son ingratos por no querer acercarse, visitarlos, pero no se preguntan el por qué. Un hijo que ama a su padre y madre encantado va a visitarlos”, aseguró.
La orientadora familiar imparte los talleres “Para ser padres, padres”, mediante los cuales se busca tener una buena comunicación con los hijos, tener empatía, comprender las etapas por las que van pasando y saber cómo tratarlos.
“Un padre, padre, disfruta con sus hijos. Hay que ser sus amigos, pero no aquellos para emborrachar, si no con los que tienen confianza, le cuentan tus problemas, le pides ayuda, le das consejo. Una autoridad es esto lo que tiene que hacer, ganarse la confianza, crear un ambiente en el que el niño y el adolescente sientan que pueda contar con ellos para lo que sea”, señaló.
En ese sentido, puso como ejemplo el caso de un joven de 19 años, que alentado por compañeros le invitan a probar droga y al final acude con sus padres, que en vez de recriminarlo comprenden y orientan.
“Acudió con ellos porque confía en su autoridad”, subrayó.
Pilar Patrón manifestó que, si la autoridad en la infancia fue la adecuada, en la adolescencia será aún mejor, con una relación más profunda, pudiendo conversar de temas más profundos, teniendo esa capacidad de raciocinio.
Barrera añadió que hay que saber corregir y que hagan bien las cosas, con amor.
“Esto es vital. Si tus hijos ya no confían, ya no creen en ti, ya no les agrada o no están de acuerdo con tu opinión porque estás en tu pasado, porque así te educaron y no te abres, ellos en respuesta se cerrarán, dado que cada vez que intentan hablar solo reciben críticas, regaños”, señaló.
Lo único que pasa con esta actitud, dijo, es que los hijos se van alejando, sin darnos cuenta que nosotros pusimos esa barrera con nuestra actitud de juicio e incomprensión.
“Para llegar a ser buen padre se necesita que primero hayas madurado como persona, que tengas un criterio en el que cuando conversamos podamos abrirnos, pensando que la información que nuestro hijo pueda darme es mejor que la mía”, indicó.
La invitada especial reiteró que “para rescatar mi autoridad es necesario que primero yo esté bien”.
“Quieres ser un mejor padre, se primero una mejor persona”, subrayó.
También señaló que la autoridad no es un derecho, es un deber, y en el caso de los hijos con la responsabilidad de darles una buena educación.
“Podemos recibir educación en la escuela, pero la que se ofrece en la casa es la que pesa, sí ahí no hay una identificación con los padres, no se viven los valores, todo lo que se obtenga en otro lado caerá en saco roto”, comentó.
Por el contrario, indicó, si en la casa hay buenos valores, comprensión, todo lo bueno de la escuela se va a complementar, habrá una congruencia entre lo que dicen los padres con los maestros.
“Cuando hay un hilo conductor que me lleva a lo mismo habrá mayor aprovechamiento de lo que nos estén enseñando con respecto a valores, educación”, añadió.
Por último, Pilar Patrón dijo que para ser una sana autoridad el primer elemento que debemos tener es el amor, respeto, autocontrol, congruencia y paciencia.
Para mayor información sobre temas de paternidad responsable, la invitada proporcionó el teléfono 9999-49-29-45.