MÉRIDA, Yuc.- Con motivo del Día del Niño y para celebrar a los menores, la edición del programa “Salvemos una vida” estuvo enfocada en el tema “El mejor regalo de un niños es el amor de sus padres”, bajo la conducción de Marilis Escalante y Alejandro Herrera, neuropsicólogo y psicoterapeuta. 

Durante la emisión, que se transmite cada viernes a las 11:00 horas a través de la estación AMOR 100.1, el invitado especial destacó que en general el hecho de ser padres se ubica a partir de que la mujer se embaraza o nace el bebé, pero en realidad la concepción viene desde mucho tiempo atrás, cuando se plantea la posibilidad de ser madre o padre, lo cual ocurre habitualmente desde la adolescencia o durante la adultez joven. 

Desde ese momento, continuó, las personas comienzan a pensar si quieren o no tener hijos, cómo serán, cuántos querrán y cómo quieren ser como padres, que aunque son ideas vagas serán dominantes y las que les guiarán cuando ocurra el embarazo. 

Expectativas antes de que nazcan los hijos

¿Pero qué pasa con las expectativas que se hacen los papás antes de que nazca el hijo?, preguntó Marilis, por ejemplo cuando se desea una niña y es niño o viceversa o cuando el niño no quiere ser lo que su papá sueña, como ser futbolista. 

El papá o la mamá ya tiene una idea de cómo quiere a su hijo, respondió el psicólogo, eso puede ser muy dominante, los papás deben ser flexibles y darse cuenta de que los planes se pueden adecuar porque de lo contrario los niños lo resienten y son guiados en función de lo que los padres quieren y no de lo que el infante siente, lo que a futuro puede causar muchos problemas. 

Otra situación, aseguró, es cuando el niño nace con algún problema de neurodesarrollo y los papás terminan divorciados, porque alguno de ellos sintió que sus expectativas hacia el hijo no se cumplían o que las necesidades del niño eran demasiadas y la pareja se alejó. 

Todos los niños, resaltó, son maravillosos aunque tengan o no un problema y muchas veces lo que dificulta verlo así son las expectativas, porque alguno de los papás quiere que el niño haga lo que él quiere. 

Cuidado empieza desde el embarazo

“El cuidado se empieza desde el embarazo porque el niño va resentir mucho de lo que vive la mamá, hay muchos estudios que demuestran que si la mamá está pasando por muchos conflictos, estrés, depresión, etcétera, el niño lo siente y reacciona ante eso y en un momento donde se desarrolla físicamente y esas situaciones que pudieran pasar los papás van a impactar al niño, probablemente alterando la forma cómo se van a generar ciertos circuitos cerebrales o la neuroquímica de su cerebro, le afectará desde su formación y más adelante este niño pudiera desarrollar mayor reactividad al estrés o la depresión”, explicó. 

Muchas de las investigaciones que en la actualidad se realizan en el ámbito de la psicología o la neurociencia en los niños, detalló el invitado, están enfocadas al estado emocional de los papás en la formación del hijo. 

Resaltó que los seres humanos necesitan de los otros para sobrevivir y crecer. 

La neurociencia destaca la importancia de amamantar al bebé porque fortalece el sistema inmunológico y el desarrollo del cerebro.

Otro tipo de alimento que el hijo requiere es “alimento afectivo”, el amor que le den los papás, aunque en las primeras etapas de su vida depende más de la mamá. 

El niño, dijo, necesita sentirse vivo, que lo toquen “el primer esbozo de lo que será nuestra personalidad es un esbozo del cuerpo somático que se da cuando la mamá sostiene al niño y lo alimenta pues le da tacto, calor, una mirada, lo que se vuelve muy importante para su seguridad, su confianza y su personalidad con él mismo y el mundo”. 

Destacó que otros estudios realizados en niños de un orfanato, quienes no recibían afecto de sus padres o adultos del lugar, mostraron patrones y comportamientos raros y en algunos casos, fallecieron. 

Abandono genera problemas

El abandono en los niños condiciona formas de personalidad o problemas mentales como depresión o ansiedad, o aquellos a los que no se les dio suficiente amor se vuelven niños que no dan amor o que tendrán problemas sociopáticos o psicopáticos. 

Sin embargo, el ser humano tiene la capacidad de repararse en cualquier etapa de su vida, incluso si ya es adulto mayor. 

El invitado resaltó que aunque repararse no es sencillo porque causa mucho dolor, no es imposible porque se puede avanzar y crecer con ayuda de la resiliencia o con el apoyo de relaciones humanas, que ayudan a repararse y que las cosas se queden en el pasado siempre y cuando la persona quiera dejar todo atrás. 

Agregó que las personas pueden, a través de la psicoterapia, repararse para cambiar la imagen de los padres y perdonar sus errores para evitar que repercutan en cómo se ven como padres. 

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