Salvemos una vida: Hiperactividad y distracción en niños, oportunidad para valorar

Los menores con déficit de atención y exceso de movimiento o expresiones tienen una capacidad intelectual normal o a veces superior.

|
(Especial)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

MÉRIDA.- Los niños con déficit de atención e hiperactividad tienen una capacidad intelectual normal o a veces superior, es decir, son niños inteligentes, analizó ayer el programa radiofónico “Salvemos una Vida”. La emisión que se transmite todos los viernes por la estación Amor 100.1 FM, de Grupo Sipse, conducido por Marilis Escalante, tuvo como invitado al psicólogo y psicoterapeuta, Alejandro Herrera quien analizó cómo identificar a una persona con este trastorno.

“Todos estamos viviendo esta problemática tan difícil que en lo general estamos pasando, es algo difícil porque a veces la gente se estresa, hay ansiedad, depresión, en fin, podemos nombrarlo y no vamos a acabar, pero yo creo que aparte de esta cuarentena que estamos viviendo y que estamos pasando, yo creo que podría complicarnos un poco más esta cuarentena el que un miembro de la familia tenga algún tipo de trastorno, hoy nos vamos a enfocar en el trastorno por déficit de atención e hiperactividad”, dijo Marilis Escalante quien preguntó al psicólogo Alejandro Herrera definir dicha conducta.

El especialista respondió que “el trastorno en sí es neurobiológico porque va aparecer casi siempre desde la infancia y acompañará a la persona buena parte de su vida, este trastorno normalmente se caracterizará por tres grandes sintomatologías o manifestaciones”. En este sentido dijo que la primera característica es la inatención, en la cual el niño se verá muy distraído; la segunda es la hiperactividad, que es cuando el menor muestra una gran cantidad de energía que se reflejará con movimientos de un lado a otro o hablando mucho; y la tercera es la impulsividad, que se traduce en respuestas muy rápidas y con reacciones demasiado exageradas en los menores.

“Estos son los tres síntomas que vamos a observar, y algo que tiene el trastorno en sí es que afectará la vida del niño, en la parte familiar, escolar, social, en donde el niño se desenvuelva lo irá  afectando de ciertas maneras, y puede traer ciertas repercusiones, por lo cual es importante que los papás puedan ir detectando, y se pueda diagnosticar a estos niños, de preferencia lo más pronto posible”.

En la emisión radiofónica, Marilis Escalante recordó que “Salvemos una Vida” tiene disponibles dos líneas telefónicas para que atender a la sociedad de manera gratuita las 24 horas, los cuales son el 945-37-77 y el 075. Alejandro Herrera dijo que el trastorno por déficit de atención e hiperactividad siempre empezará en la niñez. “Es un trastorno que empezará sobre todo, en preescolar, es cuando se detecta pero no siempre se diagnostica a esta edad porque los niños pequeños habitualmente son muy inquietos, cuando el niño de cierta edad, por ejemplo de preescolar, se vuele demasiado inquieto entonces es cuando empieza a sobresalir y empezamos a sospechar que algo está pasando, habitualmente cuando más se diagnostica es en la edad escolar, que correspondería a la primaria, que es cuando más se expresará, casi siempre se presentará en los dos espacios donde vive el niño: en la casa y en la escuela”.

Marilis Escalante preguntó cómo diferenciar dichas conductas con las de un niño travieso o activo ¿Cómo puedo hacer esa separación? “Esa pregunta que tú haces es fundamental”, dijo Alejandro Herrera, quien agregó que “los niños en general van a ser inquietos, un niño demasiado tranquilo nos llama mucho la atención, un niño de edad preescolar, un niño que está iniciando la edad preescolar de seis, siete, ocho o nueve años, son habitualmente inquietos, pero para poder sospechar que tiene déficit de atención es cuando esta inquietud va más allá de lo esperado para un niño de su edad”.

Ejemplificó que cuando un adulto le pide a un niño que se tranquilice, a lo mejor el menor obedecerá, pero cuando un niño tiene déficit de atención puede intentar obedecer, sin embargo, no lo logrará.

Alejandro Herrera aseguro que los niños con déficit de atención e hiperactividad tienen una capacidad intelectual normal o a veces superior, es decir, son niños inteligentes.

“Estos niños tienen una inteligencia normal y muchas veces ellos mismos se están dando cuenta de que no pueden, de que no son capaces de rendir igual que sus demás compañeritos, que si presentan un examen donde sus demás compañeritos salen muy bien a lo mejor este niño puede llegar a salir bajo, entonces el niño se empieza a dar cuenta de que no rinde ni hace las cosas de la manera adecuada o esperada, o como el mismo siente que podría, y esto también empieza a impactar la autoestima, pero ahora de una manera mucho más fuerte, porque es el mismo niño quien dice, yo no puedo y no soy capaz, cuando estos niños pueden tener una gran inteligencia”, manifestó.

Lo más leído

skeleton





skeleton