Ayudan a conocer el instructivo personal

Destaca especialista que el estudio del genoma puede contribuir a revelar lo que sucede detrás de conductas suicidas y algunos de los factores que las impulsan

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Las conductoras Esperanza Nieto y Aseret Gutiérrez flanquean al Dr. Humberto Nicolini Sánchez. (Jorge Acosta/Novedades Yucatán)
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William Sierra /Mérida
El estudio del genoma puede ayudar a revelar lo que está detrás de las conductas suicidas y algunos de los factores que las impulsan, una de ellas son las adicciones, expresó el Dr. Humberto Nicolini Sánchez, de la Academia Mexicana de Psiquiatría y Salud Mental, e investigador del Instituto Nacional de Medicina Genómica, durante el programa radiofónico Salvemos una Vida, que se transmite los viernes de 11:00 a 12:00 horas por AMOR 100.1 de Grupo SIPSE.

En esta ocasión, las anfitrionas fueron Esperanza Nieto y la joven conductora Aseret Gutiérrez, con quienes el especialista abordó el tema de los factores genómicos en la conducta suicida.

Al comenzar el programa, el invitado manifestó la importancia del estudio del genoma humano en la comunidad científica, al grado de que se han invertido más recursos en su investigación que el costo de llevar al primer hombre a la Luna.

“Mediante el genoma podremos saber las funciones del ser humano”, dijo al señalar que la molécula del genoma es el ADN, que no es la única sustancia, pero sí la más significativa. “El ADN se lee y escribe en otros códigos que el cuerpo va interpretando o entendiendo. En función de esto va como imprimiendo células, repara tejidos, pero a veces se puede equivocar ese programa, por decirlo así”, explicó el especialista.

“Cuando ya no funciona bien, empieza a crear un órgano, tejido, células de más, que viene siendo el cáncer. También puede dejar de imprimir, ocasionando que un tejido empiece a degenerar, mandar señales erróneas a cierta edad y hacer que una región del cerebro, en vez de estar conectada del punto A al B, lo haga del A al D. Esta conectividad errónea acabará aportando un problema. En el proceso de información, por ejemplo, en un niño, nos da el autismo”, indicó.

Agregó que “conocer la función del genoma, que es como el instructivo de las personas, nos da información importante. Podemos saber a qué se deben conductas que pudieran ser contra natura, por ejemplo, la violencia hacia uno mismo, como es el suicidio”.

Nicolini Sánchez dijo que al estudiar estas conductas suicidas se ha observado que hay antecedentes familiares, como un tío, hermano o primo, que incurrió en el suicidio.

“Hay que aclarar que no todo lo familiar es genético. Tenemos, por ejemplo, que el acento en Yucatán es familiar y no necesariamente genético. Uno se muda a otra región y adopta otras características del lugar. Cuando se nace con los ojos verdes, al irse a otro sitio se mantienen del mismo color, esto es algo biológico, hereditario”, explicó.

Esperanza Nieto comentó que no se había abordado el suicidio desde el punto de vista de factor del genoma, encontrando cierta predisposición dentro de familias con antecedentes de este problema.

“Desde el punto de vista de la investigación, es difícil acceder al cerebro como órgano de estudio. Para alguien que estudia la piel es más fácil acceder a una biopsia, en cambio, estudiar al cerebro es más complicado”, acotó el Dr. Nicolini.

Química cerebral

Con la conducta suicida no se puede acceder al tejido de las autopsias y, en consecuencia, es de las conductas en que no se puede realizar un estudio directo del cerebro, lo cual los ha obligado avanzar más en el reconocimiento de las personas que mueren como consecuencia de un suicidio a las de otras causas.

“Esto nos ha dado más entendimiento en que la química cerebral es distinta entre un suicida con respecto a una persona que fallece de otra manera”, apuntó.

El experto recordó que en Yucatán se ha comprobado mediante códices mayas esta conducta, incluso tenían hasta una deidad. En estos estudios se encontró que en un 48 por ciento de los suicidas había un factor relacionado con las adicciones, como drogas y alcohol.

“Esto nos habla de que, si la decisión que se está tomando es influida por una sustancia adictiva, que no está del todo bien, y se le añade algunos genes que tienen que ver con la toma de riesgos, entonces serán más susceptibles a un suicidio”, expresó.

El invitado manifestó que las personas que toman riesgos tienen ciertos tipos de genes que los impulsa a hacerlo, teniendo casos de personas patológicas al juego de azar. “Vamos sumando dos acciones: si es gente que toma decisiones riesgosas y además está bajo el influjo de una sustancia adictiva, se encontrará en una doble circunstancia de riesgo”, expresó.

El Dr. Nicolini comentó que el puente Golden State en San Francisco, California, es un lugar donde mucha gente se suicida, por lo que las autoridades estadunidenses implementaron medidas de prevención, pero con todo y eso este fenómeno continúa. Un sobreviviente, al ser entrevistado, admitió que cuando se encontraba arriba estaba furioso, había bebido alcohol y eso lo tenía envalentonado, pero cuando iba cayendo le entró el sentimiento de profundo arrepentimiento.

“Sobrevivió de milagro, pues al caer al agua es como si lo hiciera hacia el concreto. Esto nos habla de un cerebro predispuesto a una mala toma de decisiones y por eso nos interesa tanto esta parte de la genética que está atrás de todo este problema”, enfatizó.

A una pregunta de Aseret, el especialista dijo que se ha visto que en personas que tienen problemas en conducta alimentaria se presenta una tasa alta de conducta suicida sobre una que se alimenta sanamente.

“La conducta suicida puede ser muy amplia y heterogénea, y con focos rojos en la juventud, y después viene otro pico, luego de los 65 años de edad, presentándose aquí otros factores como dolor o situaciones de vida, por citar algunos”, señaló.

Comentó que en algunos hospitales de investigación del país se realizan pruebas que permiten saber si hay predisposición a conductas suicidas, y también hay algunas empresas que ofrecen en Estados Unidos hacerlas de manera casera, adquiriendo kits en los supermercados, y unos meses después les envían los resultados, lo cual ha generado cierta polémica, pues se están brincando a la comunidad de salud, ante algo muy serio.

Para los interesados en saber más sobre este tema, el doctor ofreció contactarlo en Twitter como @jhnicolini, al correo [email protected] o a la página inmg.gob.mx del Instituto Nacional de Medicina Genómica.

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