Sufren depresión adultos mayores que no son valorados por familiares
En el programa de radio Salvemos una Vida se resalta la importancia del cuidado a los abuelitos
William Sierra/MÉRIDA
Ser adulto mayor es una de las etapas en la vida de mayor vulnerabilidad, de ahí la importancia de que les demos toda la atención que necesitan, especialmente cariño, que se sientan valorados, pues al carecer de esto muchos acaban en el abandono, pese a todo lo que hicieron, y sumidos en una depresión.
Esto expresó la magistrada Ligia Cortés Ortega, durante el programa radiofónico Salvemos Una Vida, que se transmite por AMOR 100.1 FM de Grupo Sipse, los viernes de 11.00 a 12:00 horas.
Con Esperanza Nieto y Jorge Barrera como anfitriones, y teniendo como tema el adulto mayor, la presidenta de la Sala Penal de Oralidad del Sistema Acusatorio del Tribunal Superior de Justicia del Estado comenzó mencionando que, de acuerdo con la ley, se reconoce esa etapa de la vida a partir de los 60 años de edad.
Afirmó que así como los niños, que están protegidos a través de tratados internacionales, los adultos mayores también tienen este beneficio de respeto a sus derechos humanos.
“Toda persona debe tener un respeto hacia su dignidad”, señaló y recordó que cuando comienza el auge de los derechos humanos, la realidad pasa a ser “mis derechos, los tuyos y los suyos”, comenzando a valorizar más esta acción para tratar a las personas.
En su caso, compartió que cuando su padre entró en esa etapa en la que comienzan los cuidados paliativos, se comprometió a estar más con él, tal y como lo hacía con sus hijos, despertando en ella un sentimiento de más amor hacia su progenitor.
Tras mencionar que conforme van teniendo más edad, los adultos mayores pasan a ser como fuimos de niños, en el que requieren mayor atención y, sobre todo, amor; “de ahí la importancia de agradecer a nuestros padres por ese cuidado que tuvieron hacia nosotros. Hay que ayudarlos a comer, a vestirse, bañarse, y platicar con ellos las anécdotas que recuerden”, expresó.
También dijo que hay que tratar a nuestros adultos mayores con amor, darles todo el tiempo, estar con ellos con buena cara, apapacharlos, besarlos. En ese sentido, lamentó que se esté perdiendo el hábito de visitarlos, de la convivencia familiar, como sucedía antes los domingos, en que todos se reunían en casa de los padres.
Comentó que teniendo como experiencia a sus padres, que le dieron un gran ejemplo, es que ahora es abogada, y la motiva a dar clases para que los jóvenes, en la facultad, no se olviden de que, gracias a sus papás, abuelitos, tíos, o algún hermano mayor, se encuentran estudiando.
La licenciada Cortés Ortega subrayó que cuando vemos a un conocido en la calle no dudamos en saludarlo, besarlo, y en cambio, cuando ven a su padre o madre ni caso les hacen, lo cual les afecta mucho, pues se van deprimiendo, o peor, cuando ya no pueden depender de ellos mismos, los ven como una carga.
Cultura familiar
Consideró que hace falta una mayor cultura familiar, pues se pone como pretexto la falta de tiempo. Sin embargo, dijo, “nunca hay que discriminarlos por su edad, al contrario, debemos de valorarlos más”.
Ambos conductores del programa y la magistrada coincidieron en que antiguamente los domingos eran para reunirse en familia, porque la abuelita y las mamás se disponían a elaborar alguna comida especial, en lo que era una jornada prolongada de convivencia familiar.
“Estamos perdiendo el hábito de la visita familiar”, manifestó, tras mencionar que precisamente comenzó no con leyes, sino mencionando lo que vivió y sigue viviendo con su madre, pues su papá ya falleció.
“El me enseñó que el amor de Dios se refleja en las acciones que hacemos hacia los demás”, subrayó, y mencionó que por cuestiones de trabajo viaja mucho, por lo que le pidió a Dios que cuando se llevara a su papá, le concediera la oportunidad de poder despedirse de él, y así sucedió.
Un domingo, el enfermero que lo atendía le dijo que acudiera a casa de su papá, recibiendo de él su mirada, un beso y un apretón de manos, diciéndole que estaba viendo a Dios, añadió.
Al abordar el tema legislativo, la magistrada dijo que a diario se encuentra con lamentables situaciones, como de abuelitos a quienes les están quitando sus casas por sus propios familiares, que con engaños los hacen firmar algún documento y estos quedan en el desamparo. “En estos casos, los escuchamos y canalizamos a la defensoría legal, al Ministerio Público, que sientan que la autoridad está pendiente”, dijo.
También, comentó que en esa etapa el hombre se deprime más que la mujer, e insistió en que no olvidemos nunca a nuestros padres, abuelitos y tíos, que aprovechemos el tiempo que nos queda dando así un ejemplo de cariño y amor a nuestros hijos.
“Hay que recalcar que, en algún momento, todos vamos a ser adultos mayores y vamos a necesitar de los más jóvenes de la familia, por lo que debemos volver a esos valores básicos que teníamos”, destacó la conductora, al tiempo que Jorge Barrera añadió que debemos pregonar con el buen ejemplo.