El don de la divina voluntad
La maestra Karla Lombardi González, invitada al programa radiofónico, nos recuerda que cuando Jesús vino a la tierra nos dio el conocimiento de la redención
William Sierra/Mérida
Dios tiene para todos nosotros una misión, pero quiere que lo busquemos, que no le tengamos miedo de acercarnos, pues la verdadera felicidad está en Él a través de los actos cotidianos, expresó la Mtra. Karla Lombardi González durante el programa radiofónico Salvemos una Vida, que se transmite por la estación 100.1 AMOR, de Grupo Sipse, todos los viernes de 11:00 horas a 12:00 horas.
Al hablar sobre el don de la divina voluntad, la invitada recordó que a ella le surgió en su natal Guadalajara, en una capilla de oración, donde sintió esa sed de conocer más a Dios, llenarse de su palabra. Por ello ingreso al Instituto Bíblico de Guadalajara para conocer y profundizar más en las escrituras participando en un curso de varios años.
En una de esas jornadas, una persona que suplió a uno de sus maestros, un sacerdote, les habló sobre el don de la divina voluntad y quedó fascinada de este conocimiento, de ahí en adelante, de la mano del Señor ha profundizado más en Él, a relacionar todo con un conocimiento completo con las sagradas escrituras, entendiendo que esto es lo que quiere Dios para todos nosotros.
Alis García, fundadora del programa, comentó que el hecho de nacer ya es un don que Dios nos da, además de otros para cumplir con una misión y con libre albedrío para que cada uno de nosotros tomemos la decisión de lo que queramos hacer.
Al respecto, Karla Lombardi abundó que la manifestación de Dios ha estado en todo momento y todo lugar, y a partir de Luisa Piccarreta, mística escritora conocida como “Hijita de la Divina Voluntad”, viene a dar un conocimiento que nos muestra la plenitud que Dios quiere ahora para todos nosotros, es el llamado al orden para el cual fuimos creados.
“Dios desde un principio tuvo un plan para nosotros dentro de su creación como seres humanos y como hombres para vivir en plenitud, infelicidad, así como vivía Adán antes de la prueba y caída”, indicó.
“Todo lo que decreta Dios no se cancela. Adán cayó, pero todo siguió para darnos las herramientas hasta llegar a este conocimiento que nos está llamando para poder entrar en este orden al cual fuimos llamados desde un principio”, abundó.
También recordó que Jesús cuando vino a la tierra nos dio el conocimiento de la redención, el cual nos ayuda a ir purificando el alma a través de los sacramentos, y dejó algo muy importante cuando los apóstoles le dijeron: maestro, enséñanos a orar. “Y él les dijo: Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo”.
Aquí, enfatizó, Jesús estaba dando una petición que todavía no estaba cumplida, que teníamos que pedirlo por años para que viniera a este reino, viniera el reino de la divina voluntad, que es lo que estamos pidiendo en el Padre Nuestro.
Miguel Izunza, quien acompañó a Alis García como comentarista invitado, dijo que los jóvenes en esa búsqueda de Dios cuestionan, qué quiere Dios para ellos, a lo que la invitada dijo que la juventud está viviendo un ataque ideológico muy fuerte, en su forma de pensar, están viviendo una carencia de Dios, y lo sienten al estar en una búsqueda en la que se agarran de nuevas ideologías.
“Para entender el don, lo primero que nos pide Jesús es quitarnos esas formas de pensar. El maligno bien sabe que sí hay ideologías, no habrá una razón divina sino una humana en la que dominará la forma de actuar de las personas. Los jóvenes tienen una urgencia de Dios, que los obliga a buscar algo en qué sostenerse para solventar estas carencias. De ahí que se van a corrientes de la nueva era, budistas, de ideologías comunistas, en fin, se puede mencionar muchas”, dijo.
Ante esta situación, señaló que Jesús quiere hacerles un llamado a vivir en plenitud, en la escuela, con los amigos y teniendo a Nuestro Señor presente para formar la nueva generación del reino de Dios.
“Invito a los jóvenes a que no le tengan miedo a Dios, que no vean esto como una institución milenaria que pasa de moda, como muchos pretenden hacer ver. El Señor viene a traernos la verdadera alegría, quiere entrar en el corazón de ustedes, y cuando alguno de ustedes lo encuentra es capaz de todo por Él. Si en verdad queremos vivir en plenitud, hay que dejar a un lado lo que el mundo material nos está ofreciendo y entrar a conocer el don de la divina voluntad”, añadió.
Al retomar la vida de Luisa Piccarreta, dijo que nació en 1865 y murió el 4 de marzo de 1947, siendo sierva de Dios y en proceso de beatificación. Escribió 36 volúmenes en los que Jesús da un proceso, un alimento del alma, una pedagogía para pasar a tomar este don en plenitud, a esa llamada de unirse al orden. “La familia humana vive en desorden y el orden lo podemos encontrar a través de Dios”, subrayó.
Alis García añadió que, a través del tiempo, Dios nos ha enviado un mismo mensaje por medio de distintas personas, como fue el caso de Luisa Piccarreta, que escribía todo lo que El Señor le manifestaba.
“Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre. Dado que durante los años perdimos la razón divina, a raíz del pecado original, andamos vagando en el mundo sin conocerlo. Sin embargo, para acabar esa pérdida, Dios nos da un mensaje mediante los profetas, entregándonos en un principio la ley, con el Antiguo Testamento, el cual es una llamada para que nos acerquemos a Él”, señaló.
Cuando Jesús vino, abundó, nos enseñó la ley del amor a través de la misericordia, y de ahí, nació nuestra Santa Madre Iglesia junto con los sacramentos, que son la medicina del alma para purificarnos y encontrar a Dios. Después viene un conocimiento, que mediante la cruz vamos aprender a reparar nuestra vida. El hombre no está llamado a vivir con tristezas, con preocupaciones, Jesús vino a la tierra y sufrió por nosotros para salvarnos. Él nos llama a ser plenos, felices, que comencemos a vivir el cielo desde la tierra, pero no lo hemos entendido porque no lo hemos conocido en la plenitud. No estamos hablando solo de imitarlo, Él quiere nuestra vida completa y para ello es necesario comenzar a trabajar desde nuestra mente y pensamiento, en todos nuestros actos cotidianos.
“Darle placer al máximo a tus cinco sentidos, es uno de los principales engaños que el mundo está dando al hombre haciéndolos esclavos. La libertad ante ello se consigue únicamente ante Jesús, que nos da amor”, añadió Karla, tras invitar a conocer este don de la divina voluntad, tema sobre el cual se puede conocer a través de volúmenes en librerías católicas y también en internet en un sitio llamado Resto de los Libros de la Divina Voluntad, donde aparecen los 31 ejemplares.