Salvemos una vida: Socorro Cerón Herrera, yucateca distinguida que deja huella en el arte
La maestra Socorro Cerón Herrera habló de su gran trayectoria y afirmó que la disciplina en la danza es tan importante como en cualquier actividad en la vida.
La disciplina, responsabilidad, puntualidad, perseverancia y constancia son facultades que marcan y sirven para toda la vida, y estos valores los puedes adquirir al practicar alguna disciplina como la gimnasia rítmica, manifestó la maestra Socorro Cerón Herrera, invitada al programa Salvemos una Vida.
La emisión de ayer, conducida por Marilis Escalante, inició, como cada semana, a las 11:00 horas y se transmitió a través de Amor 100.1 FM de Grupo SIPSE, y en la página de facebook “Salvemos una Vida Radio”, trató acerca de la vida y trayectoria profesional de la invitada.
Semblanza
La conductora manifestó que, en el marco del Día Internacional de la Mujer, “es un honor presentar a Socorrito Cerón”, e hzo una semblanza de su trayectoria: estudió Arte Escénico en Bellas Artes; posteriormente, en la Ciudad de México, danza clásica en la Escuela “Nina Shestakova”; años después continuó sus estudios de esta disciplina en la Escuela “Alicia Alonso” en La Habana, Cuba. En la Escuela Nacional de Educación Física de la Ciudad de México se inició como maestra de gimnasia rítmica.
Ha recibido infinidad de reconocimientos, por mencionar algunos, en Mérida el Centro Formativo de Gimnasia Rítmica lleva su nombre; en la capital del país, como Difusora Deportiva; por la ENEF, por su trayectoria en el campo deportivo; la Federación Mexicana de Gimnasia la reconoció como la mejor entrenadora de gimnasia rítmica.
Además, el Gobierno del Estado la nombró “Yucateca Distinguida”; Mención Honorífica al Mérito Deportivo de Yucatán; fue nombrada Maestra en Mérida por las Bellas Artes y por el Instituto de Cultura de Yucatán, e ingresó al Salón de la Fama al Mérito de la Gimnasia en la Ciudad de México.
“Socorrito, bienvenida a tu programa Salvemos una Vida. Es un gusto tenerte y agradecer que hayas aceptado la invitación y te encuentres con nosotros, porque es un placer platicar contigo y escucharte”, indicó Marilis.
La maestra dijo que es bonito ver cómo lleva este programa con tanto cariño y es el marco ideal para que recuerden cosas hermosas que vivieron juntas, invitada y conductora, hace ya algunos años.
“Te recuerdo cuando la primera vez llegaste chiquita, de la mano de tu mamá, a la escuela de danza clásica; después hemos vivido tantas cosas hermosas juntas. Y ahorita es un placer volver a compartir estos momentos, recordarlos y ojalá que la gente que nos ve recuerde y vuelva a tomar ese amor por esta disciplina, sobre todo en las escuelas, porque estábamos en la Cano y Cano, en la Zaragoza, en el Teresiano, en el Mérida, en tantos lugares impartíamos clases”, expuso la invitada.
Apuntó que ahora ve todo tan tranquilo, ya no hay ese entusiasmo en las escuelas, donde se encuentran las niñas que pueden entrenar, en espacios como la escuela Heymond, en los diversos gimnasios. Porque en las escuelas está el semillero. Allá seleccionas a las niñas que tienen las posibilidades y las facultades para hacer la gimnasia; aceptas niñas que aunque no tengan esas facultades quieren también aprender y resultan tan buenas como las que tienen facultades.
La perfección
Socorro Cerón expresó que las chicas empiezan a desenvolverse y todo lo que les muestran tratan de realizarlo a la perfección, sin faltar a la clase, además preguntan y todo eso las va nutriendo, desean ser participantes en el desarrollo del deporte de la gimnasia. Por ejemplo, recordó que tuvo la primera generación que la empezó a formar con su familia porque estaba Nicte Há Herrera, que en paz descanse, que resultó una gran bailarina y coreógrafa; su hija Marielena Herrera, con muchas posibilidades que se fue a Cuba y permaneció mucho tiempo en ese país con los que fueron sus maestros.
Agradeció que en este programa se exhiba y hable de su trabajo y trayectoria. “Que las personas que escuchen digan ‘existe todavía esta gente’,nosotros también podemos hacerlo’, es la finalidad, que las personas se vuelvan a entusiasmar por el deporte clásico, por todo lo que estamos tratando de hacerles llegar a ellos y a los padres de familia”.
“A los padres es importante hacerles saber –porque a veces se les olvida– que existen escuelas para que sus niñas se fortalezcan y tengan una enseñanza, que el deporte las hace sanas”, destacó.
Momentos especiales
La ex atleta platicó que llegó un momento en que el Presidente de la República se interesó por este deporte, y cuando llegó Nadia Comaneci (gimnasta rumana) la invitaron para que llevara a sus alumnas. Recuerda que “fue un contacto muy hermoso” porque a Nadia le llamó la atención que en México existiera la gimnasia rítmica.
“Y para mí esa fue algo excepcional, porque luego me mandaron a otras partes: Cuba, Rusia, Portugal, Japón, Corea, llevando la gimnasia rítmica mexicana a esos países. Cuando se realizaron los Juegos Olímpicos de 1968 en México, en la apertura presenté una tabla gimnástica”, comentó.
Agregó que ahora se tiene una Escuela de Bellas Artes que recibe varones también. “Hay cuatro o cinco muchachos tomando clases. Antiguamente decían, ¿cómo vamos a tomar ballet?, ahora se les ve bien plantados, muy varoniles, y es una satisfacción porque se carecía de esos elementos”.
“En otros países sí veíamos a grandes bailarines, aquí apenas comenzamos, ¿cómo un niño va a tomar clase de ballet?, se decía. Ahora sí llevan hasta niños a las clases de ballet, cuando son chicos se necesita que los papás apoyen a los que la practican, los hace más flexibles y, sobre todo, responsables. Esa es otra facultad que trae la danza, ya hablamos de la disciplina y la responsabilidad, también creo que es saber ser perseverantes, no rendirse a la primera”, exhortó Socorro Cerón Herrera.