William Sierra/MÉRIDA
Lo que uno haga hay que hacerlo con amor, pues eso nos lleva a la felicidad, la cual no debemos dudar nunca en alcanzar, señaló Mora Ruiz Hagar, mejor conocida como Morita, en su intervención en el programa radiofónico Salvemos una Vida, que se transmite por Amor 100.1 FM de Grupo Sipse, todos los viernes de 11:00 a 12:00 horas.

Incluso en las situaciones más difíciles de la vida, continuó, hay que perseverar pues precisamente esos momentos nos ayudan a forjar nuestro carácter.

Acompañada por sus anfitriones, Jorge Barrera y Esperanza Nieto, la cantante y animadora infantil manifestó que siempre hay que tratar de buscarle lo bueno a la parte mala, tomar lo malo como lecciones de vida, y razonar para sacar lo positivo.

Destacó que todos podemos conseguir lo que nos propongamos y se disfruta más cuando se logra con mucho esfuerzo, como en su caso, forjado a lo largo de 40 años de trabajar con los niños.

“La constancia es importante en todo lo que uno realiza en la vida”, dijo, tras mencionar que se siente afortunada de poder transmitir felicidad en lo que hace y que es algo que se contagia, es de amor mutuo.

“Mi trabajo es una bendición de Dios al estar dirigido a los niños, pero también con mucha gente adulta como parte del auditorio”, menciona y recuerda que muchos niños que comenzaron con ella ya son personas realizadas en la vida, con una profesión, madres realizadas.

Morita recordó que comenzó a los nueve años de edad, teniendo como sueño llegar a grandes escenarios, inspirada en artistas como Tatiana y Lucero, pero Dios la puso en el camino donde quiso, cosechando amor, aplausos y sobre todo estar cerca de la familia, algo que en el medio artístico no se da tan fácil, al ser muy absorbente.

A diferencia de otros públicos, mencionó que el de los niños es sincero y hasta un poco complicado, pues expresan lo que sienten en ese momento, no como el de los adultos, que por compromiso te aplauden o prestan atención, de ahí que cuando observa en sus caras que se están divirtiendo, siente lo “maravilloso de trabajar con ellos”.

“Tengo un corazón de niña que comparto con ellos, me siento involucrada, feliz, diciendo muchas gracias cuando se me acercan a expresar lo que sienten”, apuntó.

Con amplia y variada trayectoria en el medio artístico, que incluye premios en eventos nacionales, recuerda que se enfocó en los niños, primero con el programa “Guan Ken Pon”, y luego con “De Do Pingüe”, que se transmite los domingos, de 10 a 11 de la mañana.

Al seguir hablando de su vida diaria, del trabajo que realiza, de dar y recibir  a través de sus programas, indicó que se considera una persona temperamental, apasionada, que ama a su esposo, a su hijo que tiene 17 años, que le encanta la cocina y estar temprano en su hogar, una vez cumplidos sus compromisos.

De hecho, comentó que contrario a lo que muchas personas podrían pensar, no le gusta mucho desvelarse y prefiere estar con su familia, en casa.

Aprovechó para enviar un mensaje al coro del Colegio Montejo, al cual acude cuando el tiempo se lo permite, integrado por unas 30 señoras, quienes cantan en las misas del colegio y en celebraciones especiales,
ensayando los miércoles.

Morita dijo que “debemos tomar la vida con todas nuestras fuerzas, pensando que habrá una luz al final del camino y no dudar en buscar ayuda, pues siempre hay alguien que te extenderá la mano, apoyándonos primero en Dios”.

Entre otros proyectos que tiene para este año, Morita mencionó publicar un libro de cocina, el cual titularía “Cocinando y amando”, que es su lema. “Estamos en pláticas para ello. Vienen muchos proyectos interesantes”, finalizó.