El perdón nos hace crecer como seres humanos
El psicólogo Valentín Méndez habla sobre este tema durante el programa radiofónico Salvemos una Vida
William Sierra/MÉRIDA
Para estar bien con nosotros mismos debemos soltar las cargas psicológicas a través del perdón, teniendo presente que no es lo mismo perdonar que reconciliar, y establecer la importancia de fijar límites teniendo autoconocimiento de nuestras necesidades.
Esto fue expresado por el psicólogo Valentín Méndez, fundador del Instituto de Ciencias para el Florecimiento Humano, durante el programa radiofónico Salvemos una Vida, que se transmite por Amor 100.1 FM de Grupo Sipse, todos los viernes de 11:00 a 12:00 horas.
El especialista manifestó que en estos días del año suele suceder que surgen sentimientos de culpa.
“En el ambiente nos topamos con la Navidad y las invitaciones a ser felices, a regocijarnos, pero para muchas personas esto no puede ser, al haber vivido un año difícil en el que llegan con pérdidas o deudas”.
Sin embargo, enfatizó que no estamos forzados a sentir esos sentimientos en estas fechas.
Es importante que comprendamos que somos seres humanos y que tenemos derecho a estar felices, contentos, tristes e incluso a sentir culpa por no haber conseguido o logrado algo determinado, explicó.
En ese sentido, el invitado, que tuvo como anfitrionas a Alis García Gamboa, fundadora del programa, y Marilys Escalante, sugirió que debemos disminuir ese sentimiento de que algo está mal en mí.
"Si me estoy sintiendo triste por un pasado en el que sucedieron muchas cosas dolorosas y me la paso 'rumiando' como una vaquita en el campo, por todo lo que nos dolió en el año, lo que nos ofendió o fue muy doloroso, lo que hay que hacer es aprender a perdonar".
En términos de psicología, continuó, podría no ser entendible cómo voy a eximir a las personas que me dañaron, sin embargo, hay que dar ese paso de que no voy a ser presa del odio y tomar una nueva ruta en mi vida.
Algo clave en el proceso del perdón, agregó, es empezar con nosotros por el daño que hemos hecho a otros. “Cuando nos damos cuenta que hemos lastimado a otros y podemos perdonar, nos damos cuenta que somos parte de la familia humana. El que no se da cuenta de esto piensa erróneamente que tiene la razón, que es el bueno, que hace lo correcto”, indicó.
El especialista señaló que los que se encuentran en esta situación no pueden dejar a un lado el resentimiento. Enfatizó que todos, en alguna ocasión, actuamos debajo de nuestros ideales porque somos seres humanos que tenemos emociones, problemas, cansancio, prisas.
Certificado por las universidades de Stanford y de California, dijo que es parte del ser humano actuar en ocasiones de manera dolosa, y que muchas veces hemos hecho cosas dolorosas a gente que queremos mucho. “Ahí comenzamos a comprender esa falibilidad humana y al comprenderlo, empiezo ampliar mi sabiduría y comprensión de la humanidad”.
Esperar demasiado
Agregó que “a veces esperamos demasiado de los demás y también de uno mismo, por lo que cuando fallo entro en un ciclo de autocrítica y autodescalificación que me puede llevar a la depresión.
“La autocrítica puede predisponer incluso la esquizofrenia, así que vale la pena que empecemos ampliar nuestra comprensión y sabiduría para reconocer que no soy perfecto”, añadió el invitado y afirmó que es importante comprender el perdón desde el punto de vista psicológico, que es soltar la carga del daño sufrido.
“No queremos que olvides la ofensa, porque si la recuerdas te vas a proteger en el futuro. Perdón y reconciliación son dos procesos diferentes”, señaló.
El doctor Valentín Méndez mencionó que es necesario soltar las cargas psicológicas, y es permitido decidir no volver a colaborar con la persona que te afectó, aclarando que no te odio, ya no te tengo resentimiento, pero tampoco quiero volver a estar contigo.
“A veces creemos que, como ya lo perdoné, entonces estoy listo para que actúe de nuevo y me haga daño otra vez”.
El invitado dijo que si queremos florecer emocionalmente en este 2019, debemos conectar con nuestros límites, conociendo nuestras necesidades, sentimientos y poder decir sí o no, lo cual es algo que en general cuesta mucho.