A partir de este 1 de abril se levanta la veda en la captura del mero en Yucatán, misma que estará rodeada del riesgo de que se incremente la pesca furtiva de esta especie.

Al levantarse la veda, miles de pescadores certificados se harán a la mar en busca de esta especie, una de las más valoradas en Yucatán, aunque las cooperativas pesqueras temen que también la captura ilegal esté a la orden del día, sobre todo porque durante la pausa en la temporada los furtivos estuvieron a raya, es decir, por la vigilancia marítima tuvieron que resguardarse.

"Lo que favoreció fue que hubo varios nortes, mucho mal tiempo. Realmente, las condiciones climáticas no fueron favorables, pero, ahora que queden las condiciones climáticas adecuadas, vamos a tener problemas de pesca furtiva", sostuvo José Luis Carrillo Galaz, presidente de la Federación de Sociedades Cooperativas Pesqueras de Centro y Poniente de Yucatán.

El líder pesquero admitió que la captura furtiva se estaría agudizando sobre todo porque continúan en veda las pesquerías del pulpo y langosta, dos de las principales de todo el estado.

Es por eso que insistió en la importancia de que las autoridades pesqueras federales y estatales estén al pendiente de la actividad ilícita en altamar.

Se espera una buena temporada de captura del mero 

Dijo que pese a esto, se espera que el inicio en la captura de la especie se tenga un buen volumen de pesca en los primeros días, con la participación del 70 por ciento de las embarcaciones locales, sobre todo, porque el precio que se paga por el producto alcanzó niveles récord a inicios de este año.

"Esperamos que iniciemos con un precio bueno, un precio récord del mero es de 280 pesos el rojo y 300 el negrillo, precios que no se habían registrado después de la veda del mero.

En relación a la pesca furtiva, comentó que han solicitado al gobierno del Estado y gobierno federal, mayor vigilancia para evitar que aumente este delito en la zona costera de Yucatán.

La temporada anterior se logró capturar poco más de 5 mil toneladas de mero en Yucatán, cifra que se ha mantenido estable en los últimos 5 años, concluyó.