Nuevamente el tema de las capitanías de puerto agita las aguas no sólo en la SCT, donde se confirmó la renuncia del titular, sino también en la Marina Mercante y en otros sectores donde se percibe lo que el presidente niega: la militarización del sector marítimo, dado que también las Administraciones Portuarias Integrales (APIs) pasarán al mando de los navales. Hay que recordar que la turbulencia marina comenzó en 2015, cuando el presidente Enrique Peña Nieto reformó las leyes de la materia para transferir el mando de las capitanías de puerto a la Armada, lo que se consumó el 9 de junio de 2017, cuando la SCT y la Semar firmaron la transferencia de recursos humanos, materiales y presupuestales de esos recintos. La Marina Mercante luchó por sus bastiones, pero naufragó en sus intentos.

AMLO retomó el tema y replica lo que argumentó su antecesor: “Cuando se habla de militarizar se exagera, no es eso, es tener el control de los puertos, por contrabando, por tráfico de drogas, ser más eficientes en todo lo que son entradas de mercancías, de carga y de sustancias”. Pero hay opiniones encontradas en esta decisión que hoy se torna más radical con el Gobierno de la 4T.

Un prestigiado columnista en temas económicos, Darío Celis, dice que “la decisión del presidente no tiene sustento porque va a encarecer las operaciones de importación y exportación”, y señala que “tras el confinamiento por la emergencia sanitaria las operaciones portuarias cayeron más de 50 por ciento, pero ahora van a demorar más porque los marinos neutralizarán todo y entrarán a una curva de aprendizaje”.

Ignora que en 2017, para conformar la figura de Autoridad Marítima Nacional en los recintos portuarios del país, la Semar creó su Unidad de Capitanías de Puerto y Asuntos Marítimos, con tres direcciones: Capitanías de Puerto, Protección y Certificación Marítima y Ordenamientos, Enlace, Accidentes e Incidentes Marítimos. De hecho, en varios recintos portuarios ya tienen mandos navales. Y si lo que se pretende es frenar la corrupción, el contrabando y el tráfico de estupefacientes, qué bueno que los marinos demoren más al fiscalizar contenedores y mercancías en recintos fiscales para neutralizar lo que esté ilegal, esto más que una crítica es un reconocimiento.

Por otro lado, el pasado Día de la Marina, asociaciones de marinos mercantes urgieron al presidente López Obrador a evitar la militarización de puertos y su control en la regulación del tráfico marítimo. Afirman que la imposición de una autoridad militar en actividades y gestiones comerciales administrativas de carácter civil y comercial internacional es inconstitucional. Hay una iniciativa de ley en el Congreso que contempla que la totalidad de las funciones respecto de la Mercante pasen a la Semar, pero deja las APIs en poder de la primera dependencia. Está pendiente desde el pasado periodo de sesiones, debido a las protestas en contra que derivaron en la postergación de su discusión. Insistimos, la batalla no ha terminado, pero también reiteramos que no es entre caballeros del mar.

Anexo “1”

"Lampazo” a la corrupción

El pasado mes de de mayo, el presidente López Obrador dijo en una conferencia mañanera: “En cuanto a la administración portuaria estamos trabajando porque vamos a limpiar de corrupción todo el sistema portuario, como lo estamos haciendo en aduanas, va a ser el mismo tratamiento, es migración, aduanas y puertos”.

Dijo que tiene confianza en el secretario de Marina, almirante José Rafael Ojeda Durán, al calificarlo como “hombre honrado e incorruptible”, por lo que le fue encargada la limpia en la corrupción que existe en los puertos mexicanos. “Estoy seguro que en poco tiempo vamos a poner orden. No va a ser difícil porque hay voluntad de hacerlo, porque ya tomamos la decisión”, dijo el mandatario al otorgar más responsabilidad a la dependencia naval… y más poder, sin duda.

 Anexo “2”

La Naval va por todo

Leo en una revista del Centro de Estudios Superiores Navales, que la Secretaría de Marina busca quedarse con la totalidad de las funciones de la SCT en materia de Marina Mercante y educación náutica, según el estudio “Historia y prospectiva de la Autoridad Marítima Nacional en México”, firmado por el capitán de navío Ricardo Eliseo Valdés Cerda.

En una línea de tiempo se muestra cómo la Semar ha ido adquiriendo cada vez más fuerza para ejercer como Autoridad Marítima Nacional, a la par de señalar omisiones de la SCT en materia de seguridad marítima y cumplimiento a las disposiciones de la Organización Marítima Internacional (OMI). En ese trabajo se sugiere una reestructuración de la Semar, elevando incluso a rango de Subsecretaría o Coordinación a la actual Unidad de Capitanías de Puerto y Asuntos Marítimos (Unicapam) de la Semar. Interesante el tema que vislumbra un golpe de timón no solo en la educación naval, sino en la Ley Orgánica de  la Secretaría de Marina.