MÉRIDA, Yucatán.- El Tribunal Segundo de Juicio Oral sentenció a 37 años de prisión a Miguel Angel Niño Salazar, quien en diciembre de 2018 abusó a un niño de 14 años, a quien conoció porque trabajaban juntos en una sucursal de una tienda de abarrotes en el fraccionamiento Paseos de Opichén, en el sur de Mérida.

Además, fue condenado al pago de 80 mil pesos por concepto del daño moral a la víctima y se le impuso una multa de 93 mil 657 pesos; se le negaron los beneficios que otorga la ley para la sustitución de la pena corporal, por lo que recobrará su libertad en el año 2057.

El Tribunal Penal decretó la prohibición de acercarse a la víctima de manera permanente y definitiva. Se condenó al sentenciado al pago del apoyo psicológico para la víctima, cuyo monto podrá ser fijado en la etapa de ejecución.

Con base a su confesión de que el menor de 14 años de edad le pedía tener relaciones sexuales, Miguel Angel Niño Salazar fue hallado culpable del delito de violación equiparada agravada y abuso sexual, pues el Tribunal Segundo de Juicio Oral determinó que, por su edad, la víctima no tiene capacidad de razonar sobre su sexualidad.

El fallo fue emitido por unanimidad por los integrantes del Tribunal Segundo de Juicio Oral, Verónica Burgos Pérez, Sergio Marfil Gómez y María del Socorro Tamayo Aranda, quienes fijaron para hoy la celebración de la audiencia para la individualización de las sanciones que se impondrán al sentenciado.

Los hechos fueron descubiertos el 3 de enero de 2019, por la madre de la víctima, pues el abuso ocurrió en su domicilio en el fraccionamiento Paseos de Opichén, los días 29 y 31 de diciembre de 2018.

La primera ocasión, el sujeto se aprovechó de que sabía que la madre estaba trabajando en la tienda de abarrotes para ir a ver al menor.

La segunda vez, la madre mandó a su hijo que fuera a la casa a recoger su cartera porque tenía que hacer pagos, por lo que el ahora acusado se ofreció a llevar a su víctima. Al llegar a la vivienda, abusó del menor.