El Servicio Postal puede con el paquetazo
Con la popularización del internet se creyó que el servicio de Sepomex decaería, pero se transformó y sigue en crecimiento.
Alicia Carrasco/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Para sobrevivir al embate de la tecnología, el servicio postal en el país se ha transformado. Atrás quedaron las postales y las cartas que fueron el motivo de su creación y su principal fuente de trabajo durante muchos años. Su fuerte, ahora, es la paquetería.
En Yucatán, el uso del Servicio Postal Mexicano (Sepomex) fue durante el siglo pasado una práctica común de lugareños y visitantes nacionales y extranjeros, en especial por ser la entidad una zona turística. Pero desde inicios de este milenio el tipo de correspondencia se diversificó.
“Anteriormente, en Navidad se mandaban tarjetas para colocar en los arbolitos, pero no había el depósito bancario ni comercial tan fuerte como ahora. El correo, al contrario de lo que piensa mucha gente que ha mermado su flujo de correspondencia, se ha diversificado”, indicaron los carteros Jorge Carlos Gustavo y José Santos Loría Ramírez.
Los trabajadores del Servicio Postal Mexicano explicaron que si bien esta actividad en la entidad empezó con carteros empleando bicicletas y bolsas, ahora utilizan motos y cajas y hasta camioneta, pues por la globalización y las compras por internet, el tipo de producto que reciben ahora ha cambiado.
Señalaron que ahora la gente compra por internet y les envían sus productos, por lo que las oficinas están llenas de paquetes.
“Unas cosas sustituyen a otras, pero no baja la demanda, tan es así que sólo en Mérida tenemos 15 puntos de venta, de atención al público. Hace dos años eran 12, y sigue incrementando”, indicaron.
Pese a lo que en un principio se pensó, el internet no los ha desplazado, ya que ahora se recibe mucha paquetería nacional e internacional. Si bien antes eran más tarjetas postales y cartas, desde hace una década se ha tenido que establecer un módulo de depósitos masivo.
El módulo se creó porque empezó la demanda de la correspondencia bancaria y comercial, como los estados de cuenta.
“Es una oficina que tiene una máquina que franquea (pone los sellos postales) y la correspondencia es en automático; es tanto para particulares como para empresas, el único requisito es que sean más de 500 piezas”, mencionó.
Entrega antes de la Conquista
Información del Servicio Postal Mexicano señala que a la llegada de los españoles al territorio ocupado por diversas culturas indígenas, como aztecas, mayas, mixtecas, zapotecas y tlaxcaltecas, éstos tenían un sistema de “postas” que realizaban grandes corredores.
El caballo no existía en América, y eran los propios hombres los que enlazaban los distintos puntos de esas vastas regiones.
Los “paynanis” o “corredores ligeros” y los “iciuchcatitlantis” o “mensajeros que van de prisa”, recorrían las enormes distancias intercambiando las noticias.
Los aztecas tenían albergues o “postas” llamadas techialoyan, donde se hacía el relevo de los corredores.
Estos albergues o torrecillas distaban a seis millas unos de otros, y en ellos estaban los correos prestos al relevo.
Al expedirse el primer correo, éste corría veloz hasta la primera “posta”, donde comunicaba a otros la noticia o entregaba las pinturas que representaban el informe. El segundo corredor se trasladaba a la siguiente posta y así continuaba una especie de carrera de relevos que cruzaba el país.