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MÉRIDA, Yuc.- El gobernador Rolando Zapata Bello asistió ayer a la sesión solemne que celebró el Cabildo de Mérida con motivo del 474 aniversario de la fundación de esta ciudad, evento que tuvo como orador huésped al escritor yucateco Carlos Martín Briceño.

En el auditorio “Silvio Zavala Vallado” del Centro Cultural Olimpo, el mandatario estatal escuchó, junto con el alcalde Mauricio Vila Dosal y los regidores integrantes del cuerpo edilicio, la intervención del narrador, quien habló de los impactos de la transformación urbana de la capital yucateca desde mediados del siglo pasado hasta la actualidad, además de destacar sus aspectos culturales, turísticos y sociales.

Como cada año la ceremonia reunió a los cronistas de la ciudad, intelectuales, representantes de la sociedad civil, así como autoridades municipales, estatales y federales.  

Ante las autoridades, el Cabildo en pleno y visitantes distinguidos, el alcalde recordó la importancia de la suma de esfuerzos entre Gobierno y sociedad para lograr que Mérida mantenga la calidad de vida que se le reconoce a nivel nacional.

En el evento,  la lectura del acta de fundación de la ciudad estuvo a cargo de la regidora Milagros Romero Bastarrachea, mientras que la presentación del orador huésped la realizó el regidor Mauricio Díaz Montalvo.

Martín Briceño recordó a la Mérida de los sesentas, en los que la ciudad contaba con menos de 200 mil habitantes, cuando los meridanos aún no se dejaban fascinar por la modernidad de los grandes fraccionamientos, supermercados o plazas comerciales, y de los vehículos automotores.

“Todavía recuerdo aquella Mérida tranquila, arbolada, de siestas al mediodía, donde el tiempo parecía transcurrir con lentitud omnipotente”, expresó.

El peso del sentimiento

En su discurso resaltó que con el tiempo las familias que ocupaban el primer cuadro de la ciudad comenzaron a emigrar hacia otros rumbos, creándose múltiples fraccionamientos y colonias, construcciones modernas y se quedaron en el Centro Histórico únicamente aquellos, que por razones sentimentales, se negaban a dejar sus casas.

Martín Briceño destacó que en la actualidad imperan grandes edificios dejando atrás la imagen de aquella ciudad bucólica y somnolienta, que con la llegada de la modernidad los ciudadanos olvidaron varias cosas y la blanca Mérida comenzó a tornarse grisácea.

“Esta noche celebramos a la Mérida mestiza, bicultural y bilingüe que en el año 2000 recibió el título de Capital Americana de la Cultura y conviene recordar que aun cuando la capital encabece las listas de urbes con mayor calidad de vida todavía hay pendientes que atender”, agregó.

El alcalde manifestó que en la actualidad la ciudad alberga a poco más de un millón de habitantes, los cuales desean la modernidad y al mismo tiempo preservar los valores y tradiciones que nos dan identidad y prestigio mundial.

“En este cumpleaños de Mérida, refrendo el compromiso para afrontar retos como la calidad de los servicios públicos”,  indicó.