Ana Hernández/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Autoridades estatales y municipales se han reunido para analizar la delimitación de la zona geográfica de Mérida y acabar con las denominadas zonas de traslape, en aras de lograr un desarrollo urbano menor organizado.

Aunque el tema lleva en la discusión más de una década y no se ha logrado acuerdo con municipios como Kanasín y Umán, aun cuando al igual que Mérida tuvieron administraciones emanadas del mismo partido, las autoridades municipales y estatales trabajan en un plan de desarrollo metropolitano, con la finalidad de identificar los problemas y situaciones de cada comunidad y trabajar en forma coordinada.

Mérida tiene zonas conurbadas con 11 municipios; el problema más fuerte se presenta en el suroriente y sur, donde hay incluso zonas de traslape con Kanasín y Umán.

Esta ciudad, la capital de Yucatán, es uno de los municipios que cuenta con un reglamento municipal más armonizado en cuanto al desarrollo inmobiliario, lo cual le permite el control de crecimiento y especificaciones de los fraccionamientos; otros municipios tienen menos regulación o control.

Si las autoridades municipales no logran ponerse de acuerdo, el Congreso del Estado tiene la facultad de intervenir; cada legislatura ha tocado el tema, pero al conceder a los ayuntamientos la facilidad de ponerse de acuerdo para delimitar las iniciativas, de nueva cuenta acaban en el “congelador”.

En el Ayuntamiento de Mérida, las principales autoridades se reunieron a finales del año pasado, en un junta con organizaciones civiles, Gobierno del Estado y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para conformar e ir armando una mejora regulatoria en todos los sentidos de los límites de la ciudad.