MÉRIDA, Yuc.- En este mes de junio habrá un cambio de estación en la Tierra, ya que termina la primavera y viene el solsticio de verano, cambio que se verá reflejado en algunas zonas arqueológicas de Yucatán.

De acuerdo a los datos publicados por el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (Inaoe), el fin de la primavera y el inicio del verano ocurrirán a las 14:49 horas del próximo jueves 20 de junio, hora del Centro de México.

Asimismo, el solsticio de verano culminará con el equinoccio de otoño, el domingo 22 de septiembre de 2024.

La diferencia entre solsticio y equinoccio, según científicos, es que los equinoccios son los que marcan la llegada de la primavera y el otoño, mientras que los solsticios se presentan en el inicio del verano y el invierno, y dichos eventos determinan la longitud de los días y las noches.

En la Península de Yucatán se encuentran muchas zonas arqueológicas en las que se aprecian los solsticios y equinoccios. 

El más notorio en el mundo maya es la sombra proyectada en forma de serpiente emplumada, Kukulcán, bajando en el Castillo de Chichén Itzá, y el astro sol saliendo en Dzibilchaltún. 

¿Qué es un solsticio?

Un solsticio es el resultado de la inclinación del eje norte-sur de la tierra 23,4 grados hacia el Sol. 

Dicha inclinación hace que cantidades diferentes de luz solar alcancen diferentes regiones del planeta durante la órbita de la Tierra en torno al Sol.

En el solsticio de junio, el Polo Norte se encuentra más inclinado hacia el Sol que durante cualquier otro día del año.

Esto significa que en el solsticio de junio, el hemisferio norte vive el día más largo y la noche más corta del año. En el hemisferio sur ocurre lo opuesto: junio trae el solsticio de invierno y el día más corto del año.