Luis Fuente/MÉRIDA
En el patio de su casa en una comisaría de Peto, un joven intentó suicidarse de un disparo de escopeta en la cara, pero la intoxicación etílica que tenía le hizo fallar y sólo se hizo un orificio en la mejilla del lado izquierdo, por lo que fue hospitalizado. 

Los hechos sucedieron cuando el joven de 20 años, identificado con las iniciales C.E.A.T., intentó privarse la vida de un escopetazo en su domicilio de la comisaría San Francisco, en el municipio de Peto. 

El sujeto estaba alcoholizado y se apoderó de una escopeta para dirigirse al patio de la casa, pero a los pocos minutos sus familiares escucharon una detonación, por lo que al ir a ver qué sucedió encontraron al muchacho tirado y con la cara ensangrentada. 

Los parientes avisaron de lo sucedido al número de emergencias 911, de modo que en minutos llegó una ambulancia, así como patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y de la Policía Municipal de Peto. 

Los paramédicos aplicaron los primeros auxilios al herido y tras lograr estabilizarlo lo trasladaron en la ambulancia 21-K de la SSP al Hospital General de Tekax, donde su estado fue reportado como grave. 

De acuerdo con la versión de los familiares, el joven llegó ebrio a su casa y sin decir palabra tomó la escopeta calibre 20 y se dirigió al patio, minutos después escucharon la detonación del arma de fuego. 

Al salir, los padres lo encontraron herido en la mejilla izquierda.