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La depresión en menores puede llevarlos al suicidio. (Archivo/Sipse)
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José Salazar/MÉRIDA
Entre las edades de 15 y 24 años de edad, es el rango en el que se presenta la mayor parte de los suicidios en Yucatán, sin embargo también hay casos en niños y debido a esto, especialistas recomiendan poner atención a los signos depresivos en los infantes.

Adrián Novelo del Valle, psiquiatra especializado en niños y adolescentes, al impartir la conferencia “Identificación del riesgo suicida en niños y adolescentes”, en sesión académica del Colegio de Pediatras de Yucatán, A.C. mencionó que la depresión en menores no sólo se da cuando presentan tristeza sino que puede manifestarse como irritabilidad.

Dijo que la edad ha descendido entre las personas que se suicidan, por lo que hay cada vez más casos en niños y jóvenes. Incluso Yucatán ha estado en términos generales entre los primeros del país.

Agregó que entre los 9 y 12 años de edad, los niños ya tienen una idea clara de lo que es la muerte.

Signos

“Hay patrones de conducta que deben observar los padres y no dejarlos pasar,  el estar enojados casi todo el tiempo o hacerlo por cualquier cosa, es un signo", puntualizó.

Una vez que se detecten cambios en el menor, es necesario buscar ayuda profesional, advirtió el coordinador del capítulo Yucatán de la Asociación Mexicana de Psiquiatría Infantil (AMPI).

El doctor Novelo del Valle indicó que en la depresión infantil pueden intervenir factores biológicos y  psicológicos, de acuerdo con la personalidad de cada niño, adolescente o joven.

“Perciben de manera diferente el mundo, hay situaciones ambientales, estrés en la escuela, acoso (bullying), problemas familiares, entre otros que en conjunto, puede ir marcando ciertos indicadores que finalmente pueden llevar a una conducta lesiva, ya sea cortarse (cutting) u otro tipo de conducta suicida”, aseveró.

Detalló que si se observa cambios en las conductas como dejar de practicar un deporte, alguna actividad recreativa o en su forma de socializar en niños y adolescentes, esto debe ser una señal de alarma para vigilar más y poder ayudarles de manera oportuna.

“En salud mental el abordaje tiene que ser multidisciplinario y participan el psicólogo, el médico familiar, el pediatra y el psiquiatra, para diseñar un tratamiento adecuado y eficaz para el menor”, concluyó el psiquiatra infantil.

 

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