Suicidio infantil, flagelo que ya azota a la sociedad yucateca
Durante el programa radiofónico Salvemos una Vida se habló del problema en el estado
William Sierra/MÉRIDA
El suicidio es uno de los flagelos más fuertes de nuestra sociedad, y cuando se da en menores de edad es todavía más delicado, de ahí la importancia que todos hagamos lo que está de nuestra parte para revertir esta situación.
Esto fue señalado por Adrián Novelo del Valle, especialista en psiquiatría infantil y del adolescente y coordinador del capítulo Yucatán de la Asociación Mexicana de Psiquiatría Infantil.
Al comenzar el programa radiofónico Salvemos una Vida, que se transmite todos los viernes por AMOR 100.1 de Grupo Sipse, su fundadora Alis García Gamboa, acompañada de Marilis Escalante, lamentó que en el Estado se tenga el problema del suicidio infantil y preguntó al invitado a qué se debe esta situación.
Al respecto, Novelo del Valle dijo que hoy el suicidio puede estar relacionado con la depresión, aunque en la realidad son múltiples sus factores.
Dichos factores, indicó, van desde la parte biológica, con niños que tienen problemas para regular sus emociones, algunos siendo más impulsivos, por lo que se les dificulta el autocontrol.
También, están los factores sociales y familiares, en los que existe algún tipo de carencia en cuanto al manejo emocional, así como medidas de entrenamiento para afrontar y enfrentar problemas.
Igual, abundó, tener acceso a información que no es adecuada para su edad.
“El simple hecho de que un niño pequeño tenga acceso a internet, lo puede llevar a conocer métodos o maneras de hacer daño, y al pasar por problemas, sufrirá angustia y de pronto, motivado por el impulso, podría recurrir a ellos”.
El especialista dijo que existen conductas de autolesión que pueden tener como un efecto de “contagio”, sobre todo en adolescentes.
Alis García preguntó si puede influir mucho el entorno familiar, sobre todo cuando los papás tienen problemas, pues los hijos lo resienten.
El invitado manifestó que precisamente es importante que los padres tengan bien presente que todo el tiempo son un modelo para sus hijos y son un ejemplo de cómo enfrentar un problema por sencillo que sea.
“Si voy manejando y se me metió un carro, y empiezo a decir muchas cosas, lo que estoy haciendo es enseñar a los niños que esta es una manera de enfrentar un problema”, expresó.
Los papás, dijo el psiquiatra, deberían tener espacios de autorreflexión preguntándose si está haciendo las cosas o cómo las están realizando.
“Muchas veces no es fácil reconocer y aceptar el manejo de emociones. Enseñarles que existen formas, que los sentimientos son parte de nuestra manera de ser”, señaló.
El especialista admitió que el rubro de edad ha descendido entre las personas que se suicidan, por lo que hay cada vez más casos en niños y jóvenes. Incluso Yucatán ha estado en términos generales entre los primeros del país.
“Ante esta situación lo primero que hay que hacer es meternos un poquito en el mundo del menor, conocerlo un poco más, averiguar cuáles son sus hábitos, costumbres, qué cosas le gustan hacer, quiénes son sus amigos”.
Cambia concepto de muerte
También, comentó que el concepto de la muerte cambia de acuerdo con la edad, en niños muy pequeños lo ven como algo mágico, fantasioso. En los más grandes la percepción es que es malo y al llegar a la adolescencia es cuando se contextualiza la realidad.
En la parte de salud mental, dijo, debemos identificar cuáles son los factores que pueden estar influyendo y no necesariamente puede ser resultado de un problema familiar.
“La idea es saber qué pasa alrededor del niño a través del pensamiento, su edad y buscar las maneras de apoyarlo”, señaló.
Al hablar de la depresión mencionó que es una enfermedad del estado de ánimo, en la que la tristeza es permanente.
Esa tristeza permanente o irritabilidad, puede generar una disfunción en otras áreas, en el caso de los niños, por ejemplo, que ya no quiera jugar, comer.
“Cualquier cambio abrupto de comportamiento es señal de alarma”, indicó.
El especialista mencionó que unos factores de riesgo de estas señales de alarma es cuándo los niños comienzan a tener conductas que pueden ser consideradas nocivas, como lastimarse, “cuando se tienen estos indicadores debemos hacer una pausa, evaluar y buscar ayuda profesional”.
El invitado dijo que para prevenir el suicidio infantil es necesario reforzar aquellas conductas que están en un estilo de vida saludable.
“Hay que tener muy en cuenta que la salud mental forma parte de la salud en general, de ahí la importancia de equilibrar todos los objetivos que se tienen en aprendizaje, parte social, exploración del mundo y diversión.
“El que un niño sienta la confianza cuándo existe el mínimo problema es la mejor señal de que lo estamos haciendo bien. Si de pronto le pasó algo y no me lo quiere decir, entonces hay que replantearnos cómo me está viendo como figura de apoyo”, añadió.