Sustentan educación con valores católicos
Difunden programas de paternidad responsable y educación en el amor.
La educación en el amor se enseña primeramente con el ejemplo, en casa, viviendo los valores cristianos. “Somos responsables de ayudar a nuestros hijos a buscar su propósito en la vida según la vocación a la que hayan sido llamados. Y la educación sexual empieza desde pequeños, debe ser presentada de manera positiva, personalizada y gradual”, aseguraron Mónica Montemayor y Jorge Silva en el programa “Salvemos una Vida”.
La emisión de ayer fue conducida por Jorge Barrera Ortega, inició como cada semana a las 11:00 horas y se transmitió a través de Amor 100.1 FM de Grupo SIPSE, y en la página de Facebook “Salvemos una Vida Radio”, el tema que se abordó fue: “Comunicación con nuestros hijos mediante un práctico sistema”, expusieron los invitados.
El conductor agradeció a los radioescuchas por acompañarlos en una emisión más de este programa para la familia y para la sociedad, en el cual están a favor de la vida, de la familia, en pro de la existencia y todo lo que sea amor, siempre buscando como invitados a las personas más adecuadas o expertos en su área para que realmente dejen un mensaje, cosas positivas, a partir de ello.
“El núcleo de la sociedad es la familia, por eso es importante que exista algo de luz en la oscuridad que estamos viviendo, cómo educo a mi hijo, sino no estoy educado, por ello es importante este programa que los invitados vienen a platicarnos es tan importante, para preservar los valores, la familia y las buenas costumbres”, indicó.
Leyó una semblanza de este matrimonio católico, felizmente casados desde 1997; sus más grandes bendiciones son los tres hijos varones que Dios les confió y a quienes han educado en el hogar (Homeschool), desde el 2009, esta pareja también es promotora de la paternidad responsable por parte de la Arquidiócesis de Monterrey.
Este matrimonio participa en el programa educación en el amor y ha encontrado en este apostolado un camino para llevar ese mensaje a las familias. Mónica, promoviendo los “Tés Madre e Hija”, desde el 2014, y su esposo Jorge promoviendo los “Campamentos Padre e Hijo”, desde el 2018.
Los invitados revelaron que en estos encuentros se tocan los temas de educación en el amor, y han venido en dos ocasiones a la ciudad de Mérida a compartirlos, en la primera su esposo lo tomó y en la segunda él fue quien lo impartió, “se tratan temáticas importantes como la familia y la sexualidad con nuestros hijos”.
Resaltaron que la idea de “Tés Madre e Hija” surge por el departamento de Educación en la Castidad de la Diócesis de Erie, Pensilvania. Xhonané y Miguel Olivas han sido voluntarios en esta Diócesis y han participado en la realización de los temas.
Manifestó que es un taller para niñas y jovencitas entre 8 y 15 años, se basan en la Teología del Cuerpo de San Juan Pablo II y otros documentos de la Iglesia, presentado entre tazas de té y a manera de retiro, en casas. Ayuda a las asistentes a descubrir algunas verdades de la vida, de acuerdo al plan de Dios. “Realizamos dos reuniones previas, en una se presenta el taller y en la otra se conoce el material y continúan con su organización”.
Mónica Montemayor dijo que es como un encuentro de madre e hija para crear un vinculo más cercano, iniciando desde los 8 años cuando las niñas apenas comienzan con una etapa, con niñas que van a tener su primera menstruación; dura cinco horas, se le da una preparación previa a las mamás, dos sesiones, el papá también debe estar de acuerdo de los temas que va a recibir la niña; se basan desde la Biblia católica, el catecismo y documentos de la Iglesia.
“Con este taller se pretende apoyar a los papás, en este caso, a las mamás, para que cumplan con el deber de educar a sus hijas en las enseñanzas de la Iglesia sobre la sexualidad humana, la vocación a la santidad, se trata de brindarles herramientas que les ayuden a abrir el diálogo entre madre e hija, las mamás deciden hasta dónde profundizar respecto al tema”, expuso.
Comenzó a hacer los Tés desde el 2016, a pesar de no tener hijas, comparte con otras mujeres para poder hacer que tengan con sus descendientes una mejor comunicación en diversos temas, que les ayudarán en su vida, se certificó como guía y después su esposo se adentró en el tema pero para ser apoyo de los hombres con sus hijos varones.
“Hombres y mujeres somos muy distintos, la necesidad surgió como familia en el caso de nosotros al tener a tres hijos varones, primero se empezó a hacer una adaptación del Té, para hombres en un inicio se decía, píntalo de azul y es lo mismo que las niñas, pero imposible, se tiene que hacer uno completamente para niños”, expresó.
Jorge Silva comentó que de ahí surgió el campamento que dura un día y medio, de igual forma se les da toda la formación previa a los papás, por ello la deben tomarlo junto el matrimonio porque es una mancuerna, porque es de interés para ambos, ya después en el campamento sólo acuden padre e hijo, se ven temas y se realizan dinámicas.
“Nosotros somos moderadores en todo el campamento, no damos la formación a los niños, por eso capacitamos previamente a los papás, porque el documento de San Juan Pablo II, especifica que la formación sexual la tiene que dar el papá al hijo, por eso nos esmeramos por prepararlos, porque nosotros en el campamento sólo damos una introducción y lo demás es de padre a hijo”, señaló.
Agregó que hay una gran necesidad de esto, y no todos los hombres están dispuestos a participar en este tipo de encuentros, hace falta caballeros que tomen su lugar, “desgraciadamente muchos no contamos con esta formación en esta línea de aprendizaje de la sexualidad, no sabemos comportarnos”, señaló.