PROGRESO, Yucatán.- Las condiciones generadas por la pandemia del coronavirus han impactado negativamente las expectativas respecto a la temporada de pulpo, ya que no se terminó de obtener carnada, por lo que hombres de mar temen que escasee el insumo en esta arranque de la pesquería.

Con el inicio de la “pulpeada”, cooperativas pesqueras y pescadores libres de los 11 puertos yucatecos han comenzado la carrera por encontrar distribuidores de las carnadas utilizadas para atraer al preciado molusco a las artes de pesca tipo artesanal, utilizadas en el litoral para su captura.

Sin embargo, según informaron representantes del sector, esta tarea resulta difícil debido a la escasez de los sebos (cangrejos, jaibas y otros crustáceos vivos), lo que ha elevado su valor.

Esta situación posiblemente torne difícil el inicio de la temporada para las embarcaciones que dan los primeros viajes, en medio de la incertidumbre que se vive en los mercados nacionales e internacionales respecto al producto.

Los pescadores comentaron que existe incertidumbre respecto al valor que tendrá el kilogramo de pulpo en esta apertura de la temporada, lo cual determinará si vale la pena hacerse a la mar o seguir aprovechando el recurso de la escama, misma que aún continúa resultado favorable para el sector, al proporcionar las ganancias necearías para subsistir.

El inicio de la temporada de pulpo, como cada año, se llevó a cabo el 1 de agosto y concluirá el 15 de diciembre, lo que beneficiará a más de 12 mil pescadores, los cuales ocuparán las más de tres mil 300 embarcaciones menores con que cuenta el potencial pesquero de la entidad, además de las 400 embarcaciones de mediana altura dedicadas a la captura de la especie.

A diferencia de otros años, la situación por la pandemia podría generar que apenas un 40 por ciento de las embarcaciones trabajen de forma regular la especie, debido a que se desconoce si existirán las condiciones adecuadas para ofertar en los mercados internacionales y nacionales.

Las especies del molusco presentes en las costas del Estado son el pulpo maya y el vulgaris o patón, siendo el primero el más cotizado.

Según empresarios pesqueros, debido a su sabor y calidad, los cuales deben cumplir con las restricciones de talla para su venta, los ejemplares deben tener más de 450 gr y un tamaño igual o superior a los 110 mm de montera a manto.

Actualmente existen más de 20 plantas certificadas por la Secretaría de Salud, a través de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), que cuentan con los regímenes de salubridad y calidad para la exportación del producto al mercado europeo, que es el principal comprador de la especie.

Los pescadores esperan que pronto se den las condiciones necesarias para la exportación de forma adecuada de la especie, y que el producto yucateco reafirme su calidad en sus mercados meta, al finalizar la contingencia sanitaria.