Ana Hernández/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- Tortugas marinas, tiburones, amplia variedad de aves y peces forman parte de la fauna que vive en forma permanente o temporal en el Parque Nacional Arrecife Alacranes.

Horacio de la Cueva, Mónica González Jaramillo, Adriana Vallarino Moncada, investigadores del Centro de Investigación Científica y Educación Superior de Ensenada (Cicese), El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), Unidad Campeche, y el Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la Universidad Nacional Autónoma de Mexico (UNAM), realizaron un estudio de "Impacto de la biología reproductiva en las aves marinas” en ese lugar porque consideran que es una de las zonas de reproducción más importantes del mundo para el ave Sula dactylatra, mejor conocido como 'bobo enmascarado'".

Alacranes es una zona de descanso para las aves migratorias que cruzan el Golfo y ahí en 2010 la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) informó el registro de 110 especies, que se clasifican en accidentales y residentes permanentes.

Se considera que es un área de importancia para la conservación de aves en el país, porque en diversos estudios desde 2000 se han contabilizado miles de aves acuáticas, marinas y playeras.

De acuerdo con la Conanp, esa zona es de interés para la pesca deportiva por las 136 especies de peces que ahí habitan, como el sábalo, el dorado, el marlín blanco y el azul, el pez vela del Atlántico, mero, atún, bonito, palometa, pámpano, esmedregal y corvina; además de 24 especies de tiburón.

Se han registrado al menos 37 especies de corales, algunos de los cuales están bajo protección especial; así como cuatro tortugas marinas: la verde, la lora, la laúd y la carey;  algunos ejemplares de estas especies aprovechan las playas de las islas para anidar; además se cuentan casi 50 especies de bivalvos  y más de 100 de gasterópodos.

En cuanto a aves, ahí habitan algunas en categoría de protección, como golondrinas, fragatas, gaviotas y pájaros bobos. En Isla Muertos, que está a unos cinco kilómetros de Isla Pérez, se ubica la colonia de pájaro bobo enmascarado más grande del Atlántico, según se ha documentado.