Aunque en columna anterior comentaba que un estudio del Instituto Federal de Telecomunicaciones arrojaba que los niños aún ven y tienen como referente la televisión abierta, otra gran competencia para el consumo de contenidos es el “streaming” o televisión de video bajo demanda, que se consolida mundialmente.

La cualidad principal de estas plataformas digitales es que su oferta audiovisual está disponible en cualquier momento y en cualquier lugar en que se quiera acceder (siempre que haya acceso a internet), sin tener que esperar días o meses para disfrutar alguna serie o película y evitando cortes comerciales. Además, aunque algunas plataformas tienen costo de suscripción mensual, hay otras gratuitas.

Quizás al hablar del streaming venga a la mente de todos como referencia Netflix; sin embargo, la página electrónica Xataka México publica un estudio realizado por The Competitive Intelligence Unit, que revela que en el país, aunque ocupa el primer puesto en el gusto de los usuarios, le siguen los sitios de Claro Video y Blim (este último mexicano, de la empresa Televisa), que crecen exponencialmente y que ya generan contenidos específicos para sus usuarios.

Así, las empresas que ofertan televisión de paga se han visto en la necesidad de poner a disposición de sus usuarios igualmente contenidos en línea para conectar con la tendencia de consumo y mantenerlos en parte fieles y cautivos.

Pero el nicho de negocio crece y todos quieren su parte, apenas la semana pasada Disney anunciaba que próximamente lanzará su propia plataforma digital para ofrecer sus contenidos, entre los que destacan la exitosa saga de Star Wars.

Según el estudio que mencionaba anteriormente, sólo en el primer trimestre del año en curso se estimaba que en el país había 7.4 millones de suscriptores a los sitios de televisión de video bajo demanda.

Quizás un dato curioso de las plataformas digitales sea que mientras más del 80% ven televisión abierta o de paga acompañados, casi el 40% consumen video online solos.

En cuanto a los géneros de más consumo en México, los videos musicales son los favoritos de los usuarios (a través de Youtube, por ejemplo), seguidos de películas y series.