Por fin, una buena noticia para la humanidad; por fin, se asoma un halo de esperanza para quienes tratamos e intentamos dejar un legado vivo a nuestros hijos y nietos. Desafortunadamente, no estamos hablando de resultados de Yucatán o de México.

La agencia espacial norteamericana NASA – auxiliado por sus satélites de gran alcance - informó en un estudio especializado, que el planeta Tierra es más verde que hace 20 años, gracias a la actividad humana realizada por China e India.

Ambos estados, han implementado políticas y dinámicas para impulsar la plantación masiva de árboles así como la agricultura intensiva. Las imágenes y las comparaciones son innegables, los dos países están rodeados de grandes espectros verdes, auténticos pulmones de vida para sus comunidades.

Este incremento, en cifras específicas, equivale a alrededor de dos millones de millas cuadradas de follaje natural, que sin embargo, no contrarresta la deforestación y sus impactos negativos en otras partes del mundo.

Lo asombroso es que a pesar de que China es la región más poblada del mundo y que a pesar de tener un territorio de gran tamaño y apenas contar con el 6.6% de tierra disponible para la vegetación, ellos han sido responsables del aumento de un tercio de esta reforestación.

De acuerdo a la NASA, el país conocido como “El Dragón Asiático” ha aumentado sus áreas forestales debido a determinados programas de conservación y de expansión, incrementando también su producción alimentaria, enfocándose en granos, vegetales y frutas, alimentando primero a sus poblaciones y combatiendo las deficiencias nutricionales de su gente.

Esto es causa de optimismo para todos, demostrando que los seres humanos tenemos las capacidades suficientes para revertir su propio destino, con acciones directas, las cuales reparan el daño causado.

La importancia que tiene nuestro actuar radica en la posibilidad de razonar, entender y comprender que en materia ambiental, la suma de voluntades agrupa una sociedad consciente de su hábitat.

En vez de estar ocupados en fortalecer los aspectos petroleros, su costo, oferta y demanda, tenemos que promover el uso alternativo de medios de transporte y brindar facilidades económicas a la investigación, uso y comercio de energías verdes, como los vehículos eléctricos.

Es necesario reconocer que aún estamos muy lejos de los avances e innovaciones en la materia, porque consideramos erróneamente que la excavación de más pozos profundos solucionará la crisis enérgetica nacional y global.

Por ello, medidas ecológicas como los períodos de veda pesquera, pero anexando estrategias económicas como lo anunciado recientemente por el gobernador Mauricio Vila Dosal, brindará una renovación util para las especies del mar, dándole también opciones a un sector económico como la zona costera para dedicarse a otras actividades menos peligrosas y probablemente, más remuneradas.

Cuenta el secretario personal del difunto Papa Juan Pablo II, que aquel en su visita a Mérida, preguntó donde se encontraba la ciudad, ya que solo veía desde su avión grandes áreas verdes y vegetación.

Hoy en día, la insaciable perversidad de los negocios inmobiliarios y su complicidad con la normatividad estatal y municipal, ha generado grandes manches urbanas de concreto, con escasez de parques y pulmones verdes útiles para las familias del Estado.

Si, lo anunciado por la NASA es una buena noticia, pero aún falta mucho por hacer, pero un esfuerzo individual, produce un resultado colectivo de grandes alcances y bienestar para todos, así que a poner manos a la obra.