Un reto para la Cofepris regular los productos milagro

Autoridades sanitarias consideran un desafío meter orden en la venta de este tipo de artículos, ya que se trata de un tema cultural muy arraigado.

|
O Las envolturas de yeso u otras técnicas para bajar de peso pueden resultar contraproducentes. (Milenio Novedades)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Alicia Carrasco/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- A pesar de que hace tres años se implementaron modificaciones en materia de publicidad, para la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) es un reto regular la aparición y venta de “productos milagro” para bajar de peso, ya que se trata de un tema cultural muy arraigado.

Si bien en los últimos años las autoridades han controlado la publicidad engañosa de productos suspendiendo en promedio 20 negocios al año, este listado es dinámico, ya que así como entran, salen, algunos adquiriendo el “adjetivo” de “suplemento alimenticio” y otros desapareciendo del mercado; aunque los artículos siguen siendo vendidos, en algunos casos, de manera clandestina.

Ignacio Carrillo Medina, jefe del Departamento de Regulación de Insumos y Servicios para la Salud de la Secretaría de Salud de Yucatán, explicó que hace aproximadamente tres años se efectuaron modificaciones legislativas en cuestiones de publicidad, por tanto, aquellos productos señalados para bajar de peso, pero que únicamente son suplementos alimenticios, se les prohíbe que en su publicidad muestren alguna figura, foto o símbolo en los que puedan insinuar que sirven para bajar de peso o curen alguna enfermedad.

“Todo producto que es suplemento alimenticio únicamente sirve para brindar un aporte calórico extra al organismo, para complementar con vitaminas y minerales, entre otros, o la deficiencia de algún factor que no se esté consumiendo de forma adecuada”, indicó.

“Estos productos por ningún motivo tienen efectos preventivos, terapéuticos o rehabilitatorios”, destacó Ignacio Carrillo Medina, quien señaló que la mayoría que promete hacer perder unos kilos suelen ser únicamente suplementos alimenticios por las sustancias que contienen; sin embargo, el precio es hasta tres veces mayor a un suplemento, por lo que se les suspende la publicidad hasta que se regularicen.

Comentó que para control de peso existen medicamentos, pero tienen que ser usados y recetados por médicos especialistas bajo un estricto control, ya que tienen indicaciones específicas: únicamente cuando el índice de masa corporal es mayor de 30 o de 27 y existe alguna enfermedad asociada.

Puntos a considerar
  • La información exagerada y desorientada puede provocar que las personas abandonen un tratamiento médico o “enmascaren” el diagnóstico de alguna enfermedad o decidan no asistir a un especialista.
  • En la mayoría de las ocasiones no se sabe qué es lo que contienen. 
  • Algunos productos mencionan que curan enfermedades terminales o crónico-degenerativas, pero no lo hacen; se debe acudir con un especialista.
  • El que los productos milagro sean publicitados por celebridades no significa que sea verdad. Lucir un cuerpo saludable es resultado de dieta y ejercicio.
  • Según datos, en México se venden cerca de 21 mil marcas de los llamados “productos milagro” en distintas tiendas de autoservicio o farmacias, como cosméticos, productos herbolarios, suplementos alimenticios.

Efectos secundarios 

Síntomas de malestar y hasta la muerte, si se es propenso a ciertas enfermedades, son los efectos secundarios del consumo de productos para bajar de peso, advierten especialistas.

A pesar de que la Cofepris realiza su trabajo, al día se generan cientos de “productos milagro”, por lo que le ganan en tiempo y cobertura; las personas que se encuentran detrás de esta industria de sustancias para bajar de peso conocen a su mercado y usan a pacientes con sobrepeso y obesidad, quienes en un 90 por ciento padecen insomnio, por lo que la hora de estos infomerciales se encuentran después de las 12 de la noche.

Este es un asunto de la sociedad, que debe darse cuenta que los milagros no existen, señalan especialistas, que recuerdan que para bajar de peso debemos llevar un buen trabajo de ejercicio y una dieta balanceada, que llevará más tiempo, pero es cuestión de hábitos.

De esta forma, comentaron que quienes cuenten con ética profesional no los recomiendan y planean un tipo de dieta con actividad física a los pacientes, pues lo que tienen que ofrecer como médico son cosas que no le hagan daño.

“El producto que ofrezca bajar 10 kilos en cinco días, no es cierto, lo único que se logra es una descompensación y podría tener secuelas de este tratamiento; anteriormente se recomendaba una pastilla diurética diaria y lo que se aceleraba era la aparición de la diabetes por daño renal”, señalaron especialistas de la Secretaría de Salud Estatal. 

La recomendación es que no se consuman estos productos, en todo caso la persona interesada en bajar de peso debe acudir con un especialista y mejorar los hábitos alimenticios.

Como médicos, dijo, deben valorar al paciente, si a éste su sobrepeso lo pone en riesgo de muerte, se debe ver la forma de ayudarlo.

Expuestos a situaciones extremas

Mesoterapia, tratamientos a base de pastillas y medicamentos, envolturas de yeso e inyecciones de L-Carnitina son algunas de las decisiones extremas que las personas toman para bajar kilos de más y lucir su figura, situaciones que hacen que pongan en riesgo su salud, por lo que la mayoría de estos tratamientos podrían ser motivo de suspensión por parte de las autoridades de salud.

Especialistas indican que siempre han existido nutriólogos que ofrecen inyecciones para movilizar la grasa o que incluso recetan insulina cuando se presentan casos de diabetes.

Ante ello, especialistas del área de salud hacen un llamado a la sociedad para denunciarlos, pues estas prácticas están prohibidas, a menos que el especialista cuente con los títulos correspondientes.

Indicaron que si la población requiere algún producto primero debe ser diagnosticado por un médico, ya que son los únicos que pueden determinar si el paciente requiere alguna sustancia.

Explicaron que los sicólogos o nutriólogos trabajan en el control de peso cuando se maneja de manera integral, pero no pueden dar la prescripción o utilizar ninguna sustancia, sobre todo si son invasivas.

“Si logramos documentar esta situación, se hace inmediatamente la suspensión total o temporal de trabajos y servicios del establecimiento”, señaló personal de la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY).

José Enrique Baqueiro Cárdenas, director de Nutrición y Enfermedades Crónicas de los Servicios de Salud de Yucatán, comentó que lo que inyectan estos nutriólogos es L-Carnitina, que sirve para movilizar la grasa, pero con el ejercicio, y no se retira del mercado porque no es un medicamento que cause daño, lo que es riesgoso es la aplicación, ya que se debe tener capacidad para aplicarla, así como realizarle estudios al paciente.

Lo más leído

skeleton





skeleton