William Sierra/MÉRIDA
Los videojuegos para niños y adolescentes ofrecen ventajas, generan habilidades de distinción, rapidez y percepción, pero también tienen desventajas, ya que pueden causar afectaciones físicas y emocionales que llevan a la depresión, de ahí la importancia de que los padres de familia regulen su uso, aseveró el psicoterapeuta Gerardo Pineda Martínez. 

El especialista explicó que los videojuegos están hechos para generar una evidencia de logro, de avanzar, vencer, y cuando se logra, el cerebro segrega serotonina, que es cuando una persona disfruta. Es una sustancia que genera sensación de placer por lo que se obtuvo. 

“Cada vez que el ser humano obtiene algo, fruto de su esfuerzo, el cerebro segrega serotonina. Estamos para ser felices, se agarra de las cosas con las que lo consigue, y puede surgir una adicción”, concluyó.