Miles de peregrinos demuestran su fervor a la Guadalupana

Barrio de San Cristóbal luce abarrotado por festejos a la "Morenita"

|
Gente de todas las edades y estratos sociales acudieron a celebrar a la Virgen. (Novedades Yucatán)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

William Sierra/MÉRIDA
Una vez más el fervor de miles de familias hacia la Virgen de Guadalupe quedó patente con distintas muestras de fe, cariño y devoción en su santuario de esta ciudad en el barrio de San Cristóbal, donde la acompañaron todo el tiempo, buscando el cobijo y protección de su manto.

Gente de todas las edades, estratos sociales, así como miradas con una mezcla de asombro y curiosidad de turistas extranjeros llegaron a la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, cuyo altar convertido en multicolor mosaico de aromáticas flores, impregnaba gratamente de fragancias el ambiente.

 

El fervor de miles de familias hacia la Virgen de Guadalupe quedó patente. (Novedades Yucatán)

 

Durante toda la jornada, fue un frenético ir y venir de peregrinos y antorchistas, que no dejaban de expresar cánticos hacia la Morenita del Tepeyac, sin faltar a cada momento el "¡Se ve, se siente, la Virgen está presente!”.

En el atrio, cerca de la sacristía y a un costado, donde está recreada la estampa de San Juan Diego y la Virgen de Guadalupe, gran cantidad de personas colocaron ofrendas y prendieron veladoras, haciendo que el lugar presentara una cálida iluminación.

“¿Por qué están corriendo o vienen en sus bicicletas?”, se alcanzó a escuchar el comentario de un turista extranjero hacia un joven, que traía puesta la imagen de la Virgen de Guadalupe, con la leyenda Ixil en la espalda.

 

Más de 3 mil 500 grupos de antorchistas llegaron al santuario. (Novedades Yucatán)

 

El joven llegó acompañado de otros feligreses dirigiéndose hacia las puertas de la sacristía, donde unos sacerdotes los registraban, preguntando de dónde venían, mientras otro les daba la bendición y los rociaba con agua bendita.

“Ya llevamos 3 mil 500 grupos de antorchistas”, comentó el sacerdote que llevaba el registro, poco antes de la medianoche.

En los alrededores de la parroquia no faltaron las almas caritativas y generosas, que se dedicaron a repartir de manera gratuita, tortas, refrescos, arroz con leche, atole, algún pan, entre otras cosas a los hambrientos peregrinos que llegaban a cada momento.

 

Algunas personas cargaban con la imagen de la Virgen de Guadalupe. (Novedades Yucatán)

 

También, en la pequeña calle anexa, ubicada en la parte posterior de la iglesia, se veía a decenas de bicicletas, utilizadas en la anual manifestación popular de fe, algunas con banderolas con la imagen de la Virgen de Guadalupe, otras con sirenas portátiles que anuncian su llegada, sin faltar lámparas que iluminen el camino y un huacal sujeto en la parrilla trasera, donde llevan sus pertenencias. 

Rendidos por el cansancio, muchos de esos peregrinos dormían tirados en la escarpa, protegidos de alguna cobija, reponiendo energías para seguir el viaje de regreso a casa, donde podrán llevar nuevos relatos de lo vivido, en algunos casos por varios meses de peligrosa travesía, y con la fe renovada para que el próximo año, si Dios lo permite, como dicen ellos,  volver a realizar este vistoso viaje.

 

Gran cantidad de personas colocaron ofrendas y prendieron veladoras. (Novedades Yucatán)

 

 

Lo más leído

skeleton





skeleton