Virus de la hepatitis, relacionado con el cáncer de hígado
Presente en ocho de cada diez casos de tumores.
Especialistas advirtieron que la infección crónica por el virus de la hepatitis B o el de la hepatitis C aumenta el riesgo de padecer cáncer de hígado al señalar que en nuestra región, ocho de cada diez casos de tumor maligno de hígado, se deben a infecciones por estos dos virus.
En Yucatán, este año hasta el 13 de julio se tiene la confirmación de 29 casos de hepatitis B y 56 de hepatitis C y 28 casos de cáncer hepático, cifras similares a las que se tenía el año pasado al mismo corte. Al finalizar 2023, el total de casos de cáncer de hígado fue de 76.
“En la hepatitis B y C, es muy relevante el diagnóstico temprano y tratamiento oportuno para combatirlas y prevenir complicaciones como el desarrollo del cáncer de hígado. Y en el caso de este tipo de tumores, el diagnóstico temprano (en etapa 1) permite que al ser tratados de manera oportuna, la supervivencia se cercana al 50%, en comparación con el 5% de pacientes sobrevivientes en una fase avanzada (en etapa 4)”, explicó el doctor Jacinto Herrera León, especialista en Medicina Interna y colaborador de “El Poder de la Pluma” en Novedades Yucatán.
Expuso que el cáncer de hígado es una enfermedad en la que las células hepáticas se vuelven anormales y comienzan a crecer de manera descontrolada, formando un tumor.
“Este tipo de cáncer puede ser primario, originándose en el hígado, o secundario, cuando se ha propagado desde otra parte del cuerpo. El tipo más común de cáncer primario de hígado es el carcinoma hepatocelular, que se desarrolla en las principales células hepáticas llamadas hepatocitos”, indicó el especialista.
Agregó que los factores de riesgo incluyen, como ya se mencionó, las infecciones crónicas por hepatitis B o C, el consumo excesivo de alcohol, cirrosis y la exposición a toxinas.
El doctor Jacinto Herrera mencionó que los síntomas del cáncer de hígado incluyen pérdida de peso y apetito, dolor e hinchazón abdominal, ictericia (coloración amarillenta de la piel y ojos), náuseas, vómitos, fatiga, heces pálidas, orina oscura y aumento del tamaño del hígado.
“Para prevenir el cáncer de hígado, es crucial vacunarse contra la hepatitis B, realizarse pruebas y tratar infecciones por hepatitis C si es necesario, y limitar el consumo de alcohol para evitar la cirrosis hepática. Además se debe mantener un peso saludable mediante una dieta balanceada y ejercicio regular”, concluyó el especialista.