Volver a insistir y otro disparate
Felipe Escalante: Volver a insistir y otro disparate
¿QATAR O CATAR? El joven y caballeroso estudiante de derecho Samuel Mora Labansat pregunta a esta columna: “¿Cómo debe de escribirse: Qatar o Catar? La prensa usa indistintamente ambos términos para designar el país donde se celebra el mundial de fútbol”.
La columna responde: el empleo de la “q”, sin acompañarla de la u, es grafía de la lengua inglesa. Como ejemplo, recordamos haber visto hace muchos, -muchísimos- años, una película norteamericana sobre la vida del célebre artista del cine mudo Lon Chaney. En esa obra el magnífico actor James Cagney representó al “Hombre de las Mil Caras”. Según textos de ese filme, Chaney interpretaría el papel de “Qasimodo” (Cuasimodo), el jorobado de Nuestra Señora de París.
Por el contrario, el uso de la letra “c” en lugar de “q” es propio del idioma español. Dada la enorme influencia del inglés en las comunicaciones de todo el mundo, en la prensa y otros medios de difusión, con mucha frecuencia vemos el término “Qatar”, como se escribe en inglés. Para no incurrir en un extranjerismo debemos evitar esa “Q” y escribir correctamente en español: “Catar”. Servido, apreciado amigo Samuel.
LARGO INSTANTE. La inefable televisión informa de un niño ahogado en la alberca de un colegio de la Ciudad de México: “Descuido de los instructores de natación que dejaron por un largo instante a solas a todos los alumnos del lugar”. ¿Un Largo instante? Veamos el Diccionario. “Instante”: porción brevísima de tiempo, sin dilación, de un momento a otro. “Momento”: Porción de tiempo muy breve en relación con otra, instante. Entonces, “un largo instante” sería un momento dilatado y breve al mismo tiempo. Eso es un imposible, el redactor cometió un vicio del lenguaje llamado impropiedad.
La honda entra en acción. El guijarro se impacta en el desbarre y el vistoso ejemplar termina en el morral.
HERMAFRODITAS. En las redes sociales un veterano reportero de deportes comparte el anuncio de una congeladora ubicada en el poniente de Mérida: “Estamos contratando personal operativo (ambos sexos)”.
En tono festivo, el periodista sugiere: “Si tiene usted algún conocido hermafrodita, dígale que tiene trabajo en esa empresa”. Tiene razón el cronista deportivo: hermafroditas son los seres con sexos femenino y masculino a la vez, de manera simultánea, es decir, tienen ambos sexos como pide el anuncio. El cartel debió solicitar personal de uno u otro sexo, pero no de los dos sexos.
De nuevo el tirahule hace su aparición, dura pedrada derriba la impropiedad, el disparate aterriza a nuestros pies y resguardamos el enorme gazapo en el sabucán. Éste queda hasta el tope y damos por terminada la salida de caza
Hasta el próximo tirahulazo.