La 'pancita', secuela que deja el embarazo
Además de la alteración estética del vientre, se presenta dolor de espalda, constipación, debilidad abdominal, y muchas veces hernia umbilical.
Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- Una de la causas más comunes de la “pancita” en pacientes delgadas es por la llamada diástasis de los músculos rectos, o mejor dicho, un defecto de la línea media que le ocurre a casi la mayoría de las mujeres luego del embarazo, indicó el doctor Manuel Cachón Camps, cirujano general del IMSS en Yucatán.
Consiste en una debilidad adquirida debido a la separación de los músculos rectos anteriores en la línea media, que provoca el mal funcionamiento de los mismos.
Esta situación permite la protrusión –desplazamiento hacia delante- del contenido abdominal, lo que produce un aumento en el abdomen, aún en personas delgadas, sin grasa excedente.
En este padecimiento se puede observar una separación entre los lados derecho e izquierdo del músculo recto mayor del abdomen, que cubre la superficie frontal del área ventral. En otras palabras, las dos “bandas” de músculo, uno a cada lado del ombligo, se separan.
Además de la alteración estética del abdomen, suele provocar síntomas como dolor de espalda, constipación, debilidad abdominal, y muchas veces coexiste con una hernia umbilical.
Como es muy importante que haya un equilibrio entre los músculos delanteros y traseros del abdomen (los del vientre y los de la espalda), cuando existe una gran diástasis, la o el paciente puede padecer de dolor de espalda.
La diástasis de rectos es una afección común y normal en los recién nacidos. En las mujeres embarazadas, el aumento de la tensión en la pared abdominal puede llevar a que se presente y el riesgo se incrementa con los partos múltiples o los embarazos repetitivos.