William Sierra/Mérida
Mérida alcanzó por tercera ocasión 28 días consecutivos con temperaturas por arriba de los 37 grados Celsius, señaló el meteorólogo del Comité Institucional para la Atención de Fenómenos Extremos de la Universidad de Yucatán, Juan Vázquez Montalvo, quien señaló que con base en sus registros, ayer las 14:21, el termómetro sobrepasó ese registro y, según los pronósticos, hoy se espera que suba un poco más, lo cual daría un nuevo récord.

En entrevista, el especialista señaló que la sensación térmica es mucho más alta debido a los diversos factores que inciden como la humedad y el viento, y ayer aunque se nubló mucho, en casi toda la ciudad, y esto aumentó el efecto de “bochorno”, el termómetro no llegó a más y comenzó a descender conforme avanzó la tarde.

Datos de la Conagua, señalan que ayer fue un día muy caluroso para Yucatán pues los termómetros llegaron a 39.5 grados Celsius en Valladolid; en cuanto Mérida, los termómetros llegaron a 37.3 grados Celsius.

Sobre este tema, Vázquez Montalvo, comentó que la sensación de calor es muy diferente en diversos puntos de una misma zona, por ejemplo en el Centro Histórico, no es lo mismo estar a la sombra de un edificio en una calle completamente asfaltada y rodeada del cemento y edificios a estar bajo un árbol en alguno de los parques, por ello se dicen que existen diversos micro-climas.

El especialista mencionó que estos factores que forman micro-climas son las extensiones de cobertura de los árboles y zonas verdes, las áreas de concreto de las viviendas y el pavimento.

“También influye el número de automotores que circulan, la cantidad de equipos de aires acondicionados que funcionan, sobre todo en las plazas comerciales, oficinas, u otros lugares, debido a que generan calor y, por último, la cantidad de personas”, abundó.

 

Árboles bajarían la temperatura 

En ese sentido, mencionó la importancia que tienen los árboles como reguladores de temperatura ambiental, lo cual se puede comprobar fácilmente cuando se está en una zona con vegetación, donde se siente un ambiente fresco, sin importar que sea el mediodía

De hecho, subrayó que, si hubiera un árbol por vivienda, el calor se sentiría mucho menos, pero “desgraciadamente mucha gente los ve con malos ojos, por la basura que dejan sus hojas, cuando está comprobado científicamente todos los beneficios que ofrece”.

“Estar bajo la sombra de un árbol ocasiona que la diferencia de temperatura sea de hasta cinco grados Celsius menor que la que está a la intemperie”, indicó.

“Si Mérida fuera una ciudad donde domine grandes áreas de árboles, se podría tener hasta una diferencia de entre tres a cuatro grados Celsius, a lo que se mide ahora de temperatura ambiental, y la sensación térmica podría variar hasta seis o siete grados menos”; subrayó.

Aunque para muchos podría pasar como broma, el especialista mencionó que cuando se tiene una temperatura de 40 grados Celsius, en la estructura metálica de un vehículo se alcanzan los 50 grados, generando un calor suficiente para cocer un huevo sobre la lámina.

“En el interior de un vehículo que se mantiene encerrado bajo esa misma temperatura, también se alcanza los 50 grados, por lo que no es conveniente ingresar al automóvil. Lo mejor es bajar los cristales, y es esperar unos momentos. Imagínate como te sentirías, si de por sí vienes acalorado por el esfuerzo de caminar algunas cuadras y arrancas y te vas conduciendo. Es insoportable”, añadió.