William Sierra/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- Descender a rapel, explorar cavernas, bucear o practicar snorkel en cenotes son actividades extremas que a muchas personas les llena de emoción, apasiona y aunque parezca difícil está abierto a la práctica para cualquiera, sin importar edad y condiciones físicas, incluso hasta para aquellas personas que viven con una discapacidad.

Pensando en este último sector, el espeleólogo y buzo Raúl Espejo Andrade lleva a cabo un programa de turismo de aventuras incluyente, mediante el cual, pretende que todos aquellos amantes de la naturaleza y con deseos de practicar alguna de esas actividades lo puedan hacer bajo estrictas medidas de seguridad.

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Con más de 50 años de edad, y toda una vida de experiencia dedicada a practicar deportes extremos y en contacto directo con la naturaleza, busca dar un espacio a personas con discapacidad que desean hacer deportes extremos y por temor no se deciden a hacerlo.

Raúl Espejo Andrade es originario de Morelos donde practicó montañismo e incluso fue rescatista, tiempo después viajó a Yucatán donde actualmente radica y promueve el espeleobuceo.

“Nos atrevemos a decir que en todo Yucatán somos los únicos que manejan tours para personas con alguna discapacidad, o mejor dicho de turismo incluyente”.

“Estoy seguro que vamos a cumplir algunos sueños para algunas personas, que no lo podrían realizar por sí mismos”.

Destacó que su labor es siempre estar consciente de lo que se hace, hacerlo con corazón y profesionalismo, además de cuidar el medio ambiente.

“Aguas Sagradas Expediciones”, surge desde años atrás, al obervar vídeos de personas que pese a no tener algún miembro, escalaban y realizaban actividades extremas, por ello la familia Espejo decidió hacer algo similar.

“Bueno aquí por la geografía de la Península de Yucatán no tenemos las condiciones para hacer escaladas en rocas, pero sí tenemos cavernas, además de cenotes que son únicos de la región, y se pueden aprovechar”.

Desde los 14 años de edad comenzó a ir a montañas en Morelos, posteriormente se hace espeleólogo, rescatista en cavernas y montaña, por lo que cuando decide cambiar su residencia a esta ciudad, hace ya más de 15 años, comenzó a poner en práctica esos conocimientos, llevando turistas a algunas grutas, organizando paseos en kayak o buceo nocturno.

Su hija sigue sus pasos

Apasionada amante de la naturaleza, Zacnité Espejo expresa que todos deberíamos contribuir a cuidar el planeta empezando por el entorno en el que se vive.

Licenciada en Mercadotecnia y Negocios Internacionales y ex salvavidas en Disney, a sus 22 años de edad manifiesta ser una afortunada ya que tuvo unos padres que le inculcaron el respeto a la naturaleza, pues desde muy pequeña la llevaban a caminatas por montañas, hacer kayak, rápel, y le encantó este mundo de aventura, el cual desea compartir.

“Me gusta ayudar a que la gente disfrute este contacto con lo natural, de nadar en un cenote, que esté varios metros de la superficie. Que lo puedan hacer todos, por eso veo como muy buena idea que se promueva el ecoturismo incluyente”.