Contrario a lo que comúnmente se cree, el invierno es la temporada con menor incidencia de depresión en Yucatán, reveló la Secretaría de Salud federal. A pesar de la aparición del Trastorno Afectivo Estacional (TAE) conocido como depresión invernal, a finales de noviembre, los datos desmienten la idea de que la temporada decembrina se asocia con un aumento significativo de casos de depresión o tendencias suicidas.

En la última década, entre el 1 de enero de 2014 y el 16 de noviembre de 2024, se confirmaron 22 mil 199 casos de depresión en el estado. De estos, la mayoría ocurrieron durante la primavera (5 mil 865 casos, que son el 26.42% del total) y el verano (5 mil 967 casos, el 26.88%). En contraste, el otoño registró 5 mil 228 casos (23.55%), y el invierno se posicionó como la estación con menos afectados, con 5 mil 139 casos (23.15%).

Martha Díaz Rodríguez, especialista del Servicio de Atención Psiquiátrica de la Secretaría de Salud, el TAE es un subtipo de depresión que ocurre recurrentemente en otoño e invierno. Este trastorno puede manifestarse con síntomas como pérdida de interés, incapacidad para disfrutar actividades, alteraciones del sueño, aumento de apetito y somnolencia excesiva. Aunque no es exclusivo de ningún grupo, afecta con mayor frecuencia a mujeres y jóvenes adultos.

Sin embargo, en Yucatán, las condiciones climáticas menos extremas podrían contribuir a una menor incidencia.

En 2024, Yucatán se posicionó entre las 13 entidades con más casos de depresión, superando a Campeche y Quintana Roo. Hasta noviembre, el estado reportó 3 mil 523 casos, un 2.62% del total nacional, y un incremento del 12.92% en comparación con 2023.

A nivel nacional, se han reportado 134 mil 488 casos en 2024, lo que significa un descenso del 2.67% respecto al mismo período del año anterior. Los estados con mayor incidencia son Ciudad de México, Estado de México y Jalisco, mientras que las cifras más bajas corresponden a Baja California Sur, Querétaro y Campeche.

Un reto para la salud mental

A pesar de los avances en la detección y tratamiento, la prevalencia de la depresión sigue siendo un desafío. La Organización Mundial de la Salud estima que los trastornos depresivos afectan al 20 por ciento de la población mundial, incluidos los casos de TAE. En Yucatán, estos datos subrayan la importancia de fortalecer las estrategias de prevención y atención, especialmente en las temporadas donde el riesgo es mayor.

El mito de la depresión invernal en Yucatán queda desmontado, pero la creciente incidencia del trastorno depresivo en la región resalta la necesidad de reforzar los servicios de salud mental y la educación sobre el tema.

Ante este panorama, la psiquiatra Martha Díaz Rodríguez, enfatizó que la combinación de tratamientos farmacológicos y psicoterapéuticos mejora significativamente la evolución de los pacientes. Este enfoque dual no solo alivia los síntomas, sino que también reduce la probabilidad de recaídas.

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