Alicia Carrasco/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- Respeto, responsabilidad, cariño fraternal y humildad son los principales valores que representa el personaje más esperado por los niños en Navidad: Santa Claus, un viejo bonachón que con sus obsequios permite a los padres de familia formar mejores ciudadanos.

Santa Claus, también conocido como Papá Noel, proviene de una tradición de países europeos… y llegó a México para quedarse. Este buen hombre, que se hace acompañar por un trineo tirado por renos, es el responsable de que muchos niños se esfuercen por ser mejores personas durante el año, lo cual genera que cuando crezcan tengan valores bien cimentados y sean ciudadanos ejemplares.

Guillermo Contreras Gil, especialista en psicología y coordinador de la Unidad Académica de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), recordó que México ha sufrido la influencia cultural de diversos países, entre ellos adoptó la llegada de Santa Claus en la Navidad, lo que implica para los niños recibir obsequios en la madrugada del 25 de diciembre.

Contreras Gil explicó que por diversas leyendas se sabe que este personaje entrega regalos a aquellos niños que se portaron bien durante todo el año. Los padres de familia deben comentar a sus pequeños hijos que de no ser así, no recibirán regalos o sólo les dejarán un carbón.

Mencionó que esta situación es aprovechada por los padres de familia para alentar el buen comportamiento de sus hijos, que en la espera de obtener un regalo modifican su conducta para bien, de acuerdo con las normas y valores que sus padres les han inculcado.

“La celebración no tiene que ver con ninguna religión, ya que Santa, en el relato, era una persona que repartía juguetes a los niños pobres, pero en la actualidad también son infantes que pueden acceder a estos recursos”, apuntó.

El especialista indicó que en ocasiones Santa Claus pasa apuros para adquirir los regalos que los niños le piden.

En este sentido, le recomendó mantenerse firme en su presupuesto y conservar la tradición como algo que une a la familia, pero evitar el estrés y el endeudamiento.

“Es una tradición que si no se une con valores positivos se cae en el consumo y deudas, sin reciprocidad entre la familia y de formación de valores”, consideró Contreras Gil. 

Buenas costumbres

• Se sugiere que en la víspera de la Navidad se lleven a cabo obras en familia, como sacar los juguetes que ya no se usan o ropa y llevarlos a los albergues, hacer actividades que beneficien a otros, así el niño aprende estos valores de la mano con los padres.

Una tradición que fomenta la creatividad en los niños

Psicoterapeutas resaltan la importancia de fomentar la fantasía en la niñez, ya que genera un mejor desarrollo del infante y contribuye a la formación de jóvenes creativos y con una mejor capacidad para solucionar problemas.

“Cuando se acercan las épocas decembrinas es común que todas las familias comiencen a organizar las celebraciones; cuando hay niños en la familia, a estas fiestas se le suma la llegada de Santa Claus, del Niño Dios y los Reyes Magos”, explicó Leonor Cuevas Cervera, especialista en psicoterapia.

Precisó que en la infancia los niños tienen muchas fantasías, ya que están en una etapa de gran imaginación, la cual se ve favorecida con tradiciones inculcadas por sus padres.

“Hasta hoy no hay investigación que diga que crearles una ilusión o fantasía sea negativo. Todo este trabajo que se realiza para crearles la ilusión de los regalos a veces los papás lo manejan como un condicionante, pero es parte de la dinámica que se vive”, detalló.

La especialista mencionó que la fantasía es de suma importancia en el desarrollo de los niños, ya que se trata de una etapa en la que se fortalece el pensamiento, de esto depende qué tanta creatividad lleguen a alcanzar.

“Se habla de creatividad para inventar algo, solucionar problemas y conflictos, entre otros, por lo que es importante crear estas fantasías”, apuntó. 

Todo a su tiempo...

• No manejar la fantasía puede afectar el desarrollo del niño, pues en cada etapa debe aprender ciertas cosas.
• Si no le permiten o se le adelantan a ciertas situaciones, el niño se vuelve temeroso, dicen especialistas.