Se 'apagan' las ganas de enseñar a niños enfermos en el O'Horán
Lamentan que se haya dejado de certificar la educación de menores que reciben clases en las clínicas.
Sonia de Anda/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- Pese a que Yucatán fue pionero en el programa escolar para niños hospitalizados que se replicó a nivel nacional, en la actualidad es el único estado que ha dejado de certificar a los menores que reciben educación en los hospitales cuando sus tratamientos les ocasionan pérdidas de clases, informó la presidenta fundadora de la Asociación Sueños de Ángel, Susana Troyo Rodríguez.
Como precursora del Programa Educativo para Niños Hospitalizados, que implementó hace 28 años en el Hospital Agustín O´Horán y por el que luchó durante dos años para lograr la certificación de los estudios que ahí se impartía a todos los menores que debían enfrentan tratamientos prolongados, la profesora Susana Troyo precisó que próximamente solicitará un encuentro con el secretario de Educación de Yucatán, Raúl Godoy Montañez, ya que ha recibido “muchas quejas” sobre la forma en la que trabajan las cuatro maestras que ahí han sido asignadas.
Indicó que personal médico se ha dirigido a ella debido a que las cuatro maestras asignadas al citado hospital muchas veces se encuentran sin hacer nada, pese a que hay menores que pudieran estar recibiendo clases, lo cual no ocurre en el hospital del IMSS, donde a pesar de que las docentes trabajan conforme a lo esperado, tampoco están certificando los estudios de los pacientes pediátricos.
“Ahora, con mucha tristeza, quiero decir que ahora Yucatan es el único estado que dejó de dar certificados, cambiaron todo, le regalé a la Secretaría de Salud y Educación el programa y tristemente sigo escuchando quejas de niños que regresan sin su certificado a sus comunidades cuando en el resto de la República nos tomaron como ejemplo”, sentenció.
Mencionó, incluso, que debido a que la entidad fue la primera en certificar la educación de estos menores, ella representó a Yucatán en un congreso realizado en Aguascalientes sobre programas exitosos, pues en ese entonces el gobierno federal pidió que los participantes de este estado prepararan al resto de la República en la aplicación del programa.
Lamentó que el programa “Aprendiendo en México”, como lo nombró la entonces presidenta nacional del DIF, Martha Sahagún de Fox, después de basarse en la experiencia que acumulada en el Hospital O´Horán, hoy se encuentre sin cumplir su propósito que era de brindar el derecho a la educación a los infantes hospitalizados por sus tratamientos, independientemente del tiempo que puedan tener de vida.
“En el resto de la república aprendieron de nosotros y nosotros por algún motivo dejamos de dar los certificados”, acotó al mencionar que es probable que las maestras que se encuentran hoy en el Hospital O´Horán hayan caído en apatía y ya no están trabajando como cuando se inició el programa debido al dolor que ahí se vive.