Diabetes, al acecho durante el embarazo

Revelan que en el mundo siete de cada 100 mujeres presenta el padecimiento.

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En Yucatán, la UMAE recibe al mes un promedio de 15 pacientes con diabetes. Imagen de contexto. (Archivo/SIPSE)
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Coral Díaz/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- La diabetes detectada antes o durante el embarazo representa en la actualidad uno de los principales problemas de salud para las madres y sus hijos en el campo de obstetricia crítica.

A nivel mundial, siete de cada 100 mujeres presenta diabetes en el embarazo. En Yucatán, el principal centro de referencia de estos casos es la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) del IMSS, que recibe al mes un promedio de 15 pacientes con esta patología.

“Si una mujer con diabetes en el embarazo no lleva un control puede crear en sus productos malformaciones congénitas, principalmente del sistema nervioso central, cardiovascular, renal hasta del musculo esquelético”, señaló el ginecobstetra perinatólogo de la UMAE, Juan Bautista Basto May.

El galeno del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) explicó que se habla mucho de la diabetes en la población general, pero cuando se trata de una mujer embarazada, son dos o más vidas, si se trata de embarazo múltiple, las que están en riesgo.

Expuso que por los cambios fisiológicos que el propio embarazo genera puede aparecer la diabetes gestacional, la cual se detecta por vez primera durante este periodo.

La diabetes gestacional puede o no requerir insulina, y al término de la gestación permanecer o desaparecer

A las pacientes que se les detecta diabetes antes de la gestación, detalló, se denomina diabetes preexistente o pregestacional, en estos casos puede ser una de tipo 2 estable del adulto o una diabetes tipo 1 o insulinodependiente desde la infancia.

Cuando se habla de diabetes en el embarazo, en un 90 por ciento se detecta durante la gestación, y en 10 por ciento es de mujeres que ya habían sido diagnosticadas.

El galeno mencionó que la diabetes que se presenta antes de la gestación trae mayores problemáticas para la mujer embarazada, sobre todo si ya se sabe que presenta este pedecimiento no debe embarazarse hasta tener un control metabólico apropiado.

“Lo que implica que sus cifras de glucemia sean apropiadas, ya que de lo contrario esas cifras elevadas de azúcar en el primer trimestre de la gestación, que es el periodo de organogénesis y formación del embrión, si no hay un control metabólico pueden crear malformaciones congénitas, principalmente del sistema nervioso central, cardiovascular, renal y músculo-esquelético”, apuntó.

En tanto, la diabetes gestacional puede o no requerir insulina, y al término de la gestación permanecer o desaparecer, ya que suele suceder que sólo durante la gestación tenga las cifras elevadas y al término del puerperio, que son los 42 días, sus ciclos de glucosa se normalicen o también pueden persistir.

Muchas veces se reclasifica al término del puerperio, ya que cuando persisten los índices de glucosa elevados es porque se era diabética antes del embarazo, sólo que no se hizo el diagnóstico de forma oportuna.

Basto May puntualizó que la mujer que padece diabetes durante el embarazo, cinco a 10 años después tendrá la enfermedad de forma permanente, por lo que es un aviso.

Por diagnósticos oportunos

Como parte de los programas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán dirigidos a la mujer embarazada, se promueve realizar un diagnóstico oportuno para que no tenga comorbilidades (coexistencia de dos o más patologías médicas no relacionadas) tanto la mamá como el bebé. 

Se da un seguimiento especial a las embarazadas que han tenido antecedentes de preeclampsia, aumento excesivo de líquido amniótico, productos que han pesado más de cuatro kilos o con malformaciones, y familiares con antecedentes de diabetes.

Autoridades de esta instancia refieren que si hay esos antecedentes se tiene que realizar una prueba de tamizaje con 50 gramos de glucosa y a la hora se toma la muestra, y si tiene 140 miligramos de azúcar, es sospechosa de diabetes.

En caso de que la prueba salga positiva, no quiere decir que exista diabetes del embarazo, sino que se requiere de una prueba más detallada; entonces se procede a hacer una curva de tolerancia a la glucosa de tres horas. 

Para que se pueda hablar de que la mujer está controlada metabólicamente debe tener glucemia en ayunas menor de 105 miligramos por decilitro, y a las dos horas después de alimento menos de 120 miligramos.

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